Opinion

Los últimos estertores de 2007 dejaron el magnicidio de Benazir Bhutto. Terrible violencia que no termina. Ahora el nuevo año nos abre otro calendario de retos y oportunidades. Más que un balance, se trata de un complicado equilibrio entre construir deseos y poner los pies en la tierra. Los eventos planeados permiten hacer un ejercicio menos incierto. Hay procesos que se van a dar durante el año; lo que no se sabe todavía es cuál será el resultado. Vale la pena hacer un primer ejercicio sobre lo que ya está pautado en el calendario de 2008.

En el escenario internacional habrá dos acontecimientos importantes que llamarán de forma especial la atención mundial: las elecciones presidenciales en Estados Unidos el próximo 4 de noviembre y los Juegos Olímpicos en China que se celebrarán en el mes de agosto. Sin quitarle importancia a otros sucesos, estos dos eventos serán particularmente llamativos por las novedades que representan.

Las elecciones presidenciales en EU tienen varios ingredientes que las vuelven interesantes. Primero, se trata de ver si la era republicana llegará a su fin después de ocho años de un gobierno ineficiente de halcones, que terminará con los niveles más bajos de aprobación ciudadana en décadas. El próximo candidato republicano tendrá que optar entre asumir la herencia de Bush o hacer un deslinde radical, lo cual no será fácil en ningún caso.

En segundo lugar, la contienda interna de los partidos expresa novedades, sobre todo del lado del Partido Demócrata. Los dos precandidatos más fuertes son una mujer, Hillary Clinton, y un afroestadounidense, Barack Obama, que llegan prácticamente empatados al arranque de las primarias en Iowa. Del lado republicano, la carta más fuerte, Rudolph Giuliani, se ha venido abajo en los últimos meses y en su lugar se han fortalecido dos emergentes, Mike Huckabee y Mitt Romney.

En tercer lugar, se calcula que esta elección será la más cara de la historia, con un monto que rondará el billón de dólares. Las elecciones en EU se han encarecido de forma impresionante, de 448 millones de dólares en 1996 a mil 16 en 2004. Con estos montos de calcula que cualquier precandidato que quiera competir en serio en las primarias necesita tener al inicio de este 2008 la cantidad de 100 millones de dólares.

Las Olimpiadas de Pekín mostrarán al mundo el potencial del nuevo gigante de la economía mundial, pero también serán un reto para un sistema autoritario en el que la violación de derechos humanos y libertades es una práctica común. Mientras que organizaciones sociales como Reporteros sin Fronteras han denunciado las prácticas de tortura y de censura y el encarcelamiento de periodistas, el Comité Olímpico Internacional parece no dar mucha importancia a estas denuncias.

El 2008 anuncia para México una intensa agenda legislativa, en la que se espera la conclusión de la reforma al sistema de justicia y el resto de la reforma del Estado, que seguramente necesitará de nuevos plazos para completarla. Se ve complicado finalizar todo el proceso el próximo mes de mayo. También habrá al menos tres temas que gravitarán de forma central en el escenario legislativo de este año: la reforma energética, la reforma de radio, televisión y telecomunicaciones y la reforma en contra de los monopolios.

Se trata de temas estratégicos que pueden definir el futuro del país. Los retos son: ¿qué hacer frente a la baja en las reservas petroleras del país? ¿Cómo tener un sistema de telecomunicaciones y de medios electrónicos que haga compatibles las libertades democráticas, la modernización tecnológica y la transparencia en el otorgamiento de las concesiones para incorporar nuevos actores? ¿Cómo hacer para que la economía mexicana sea más competitiva?

Las noticias económicas para 2008 no resultan alentadoras. Con un miserable aumento a los salarios mínimos, menos de dos pesos diarios, el ingreso de los trabajadores sigue a la baja. Este mes de enero resultará particularmente difícil, porque la cuesta del alza de precios está más empinada que otros años. Por otra parte, el crecimiento de la economía mexicana será otra vez modesto y la desaceleración de la economía en Estados Unidos afectará a nuestro país, sobre todo si el fenómeno se acentúa y se prolonga, como parece ser que sucederá.

El mundo electoral nunca descansa en México y en 2008 habrá seis procesos intermedios (diputaciones locales y ayuntamientos) en cinco fechas: el 3 de febrero será en Baja California Sur y Quintana Roo; 15 días después, el 17 de febrero, habrá comicios en Hidalgo. Después de cuatro meses de receso habrá elecciones en Nayarit el 6 julio; luego vendrá Coahuila el 28 de septiembre y cerrará el ciclo el 5 de octubre en Guerrero. Se trata de cuatro estados gobernados por el PRI y dos por el PRD.

En los próximos días seguirá la negociación sobre temas polémicos que no sabemos en qué terminarán. Por ejemplo: ¿cuál será el resultado del proceso de nombramiento de los consejeros del IFE? ¿Podrán los partidos políticos construir un consenso por encima de sus filias y fobias? ¿Qué tipo de intercambios veremos en la agenda legislativa? ¿Afectará la preparación de las elecciones intermedias a la alianza gobernante entre PAN y PRI? ¿Cuál será el resultado y las consecuencias de la elección del nuevo dirigente del PRD? ¿En qué terminarán las demandas y amparos contra la reforma electoral, sobre todo ahora que el primer distrito de Tamaulipas admitió el juicio de amparo de la Coparmex?

De igual forma, un grupo de intelectuales siguió la misma ruta de los empresarios e interpuso un recurso de amparo contra el artículo 41 de la Constitución que prohíbe a personas físicas y morales la contratación de espacios en los medios de comunicación con el fin de influir en los procesos electorales.

En suma, 2008 puede ser un año con buena productividad legislativa, quizá el último antes de que lleguen las elecciones intermedias y después se instale la siguiente fiebre sucesoria. Es posible que no tengamos sorpresas económicas, pero nuestra estabilidad dependerá de lo que suceda en Estados Unidos.

Por lo pronto, lo único cierto es que ya empezamos un nuevo año, crucemos los dedos y comencemos el recorrido. Buena suerte…

Investigador del CIESAS