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Ana María Salazar

Reformas inteligentes

Especialista en temas relacionados con derecho internacional, seguridad nacional, cooperación antinarcóticos, reformas judiciales y conciliac ...

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    19 de octubre de 2007

    La mayoría de ustedes probablemente argumen-taría que los problemas que enfrentan las corporaciones que recogen y analizan inteligencia en otros países, como la CIA de EU o el M15 de Gran Bretaña, no tienen nada que ver con las dificultades y los cuestionamientos que enfrenta el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) en México. ¿Qué se puede recoger de las discusiones, debates y reformas que se están llevando a cabo en los organismos de inteligencia de otros países? Mucho.

    La recolección de inteligencia se refiere a la reunión de datos directos a través del espionaje, medios técnicos o fuentes abiertas (información que está disponible al público en general como internet, la prensa escrita y electrónica). Las distintas formas de recolectar inteligencia dependen de los lugares de donde se piense que vienen las amenazas, así como de las características de éstas y del tipo de información requerido para implantar o desechar una política pública, privada o de seguridad nacional.

    A través de los años, las críticas se han ido incrementando en contra del Cisen, poniendo en tela de juicio la legalidad de sus labores y su capacidad. Recordemos: ha sido atacado por distintos personajes de la clase política por su supuesta participación en las grabaciones de conversaciones, se le ligaba con el espionaje de ciertos políticos, protagonistas de los video y audioescándalos. Hay muchos cuestionamientos sobre la eficiencia del Cisen de prevenir situaciones de riesgo y sobre todo sobre su capacidad para advertir sobre las amenazas a la seguridad nacional. El mismo secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, ha manifestado en reiteradas ocasiones el deterioro del Cisen, que parecería más que nada un argumento utilizado para prácticamente lavarse las manos, ante la ineficiencia demostrada por parte del gobierno, sobre todo luego de los ataques a instalaciones estratégicas de Pemex, perpetrados aparentemente por el Ejército Popular Revolucionario.

    Los atentados del 11/9 fueron el catalizador que abrió el debate de la efectividad de los organismos de inteligencia en Estados Unidos, pero impulsaron varias reformas que urgían para mejorar la efectividad de estas corporaciones. Y es que cuando uno analiza el contexto histórico, desafortunadamente, las grandes reformas en los organismos de inteligencia y las Fuerzas Armadas casi siempre suceden después de un fracaso catastrófico o un escándalo en donde hubo abuso de las autoridades. ¿Es eso lo que estamos esperando en México para abrir este debate? ¿Un evento catastrófico donde tengan que morir decenas o un centenar de mexicanos? ¿O este debate se suscitará debido al abuso y violación del derecho?

    Y este debate no debe sólo enfocarse alrededor de las debilidades y necesidades del Cisen; debe ser un debate integral, incluyendo el papel que juegan y las capacidades de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública, la Sedena y la Secretaría de la Marina. El debate tiene que ser inclusivo para que la solución sea integral.

    De hecho, uno de los cuestionamientos fundamentales que se suscitó después del 11/9 fue la falta de coordinación entre múltiples instituciones que producen inteligencia para el gobierno de EU. Una de las soluciones recomendadas y efectuadas fue la creación de la Oficina Nacional del Director de Inteligencia, que coordina la información de 16 agencias y cuya misión es “recoger, analizar y diseminar inteligencia precisa, oportuna y objetiva, independiente de consideraciones políticas”.

    Para asegurar la credibilidad de las reformas, el debate alrededor de cómo deben reformarse los organismos de inteligencia debe de ser abierto y con la participación de múltiples actores. Un ejemplo de este debate público es la publicación de un artículo por el mismo director de Inteligencia Nacional, Mike McConnell, en la prestigiosa revista Foreign Affairs de agosto pasado, donde él subraya las reformas que faltan para mejorar la efectividad y capacidad de los organismos de inteligencia de su país. A pesar de múltiples comisiones legislativas, gubernamentales y no gubernamentales, el debate sobre las reformas y cambios necesarios para implementar reformas que aseguren que no sea EU víctima de otro atentado terrorista continúa, pero al tiempo se discute acerca del respeto a los derechos civiles y humanos. Un debate que, hasta donde sabemos, choca irremediablemente estos dos objetivos.

    salazaropina@aol.com

    www.anamariasalazar.blogspot.com

    Analista política



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