Opinion

El domingo pasado cumplimos los mexicanos con una jornada cívica y política extraordinaria y ejemplar. Agregamos con ello un nuevo capítulo a la historia de nuestra democracia. En las elecciones del domingo votaron más de 40 millones de mexicanos, lo que significa una participación de más de 60 % del padrón. La jornada se desarrolló en paz y sin incidentes, como reconocieron todos los contendientes. Los resultados están ya disponibles para todo el mundo, tanto a nivel federal como en los estados que tuvieron elecciones concurrentes. Vale la pena evaluar los saldos. Empezaré comentando los resultados federales, luego pasaré a los estatales y terminaré con los que corresponden a nuestro desarrollo político nacional.

Primero lo federal, y en especial, la presidencial. En este tema es necesario despejar dos dudas. Primera: no hay un empate. Los resultados oficiales preliminares, expuestos en el conocido Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), que recibió ya poco más del 98% de las actas recibidas, la ventaja de Calderón es superior a los 400 mil votos. Por eso no hay empate: el ganador es Felipe Calderón. Segunda: los resultados del PREP son oficiales. En algunos medios se habla de estos resultados como extraoficiales. No lo son. Dicho programa recaba copias directas de las actas de cómputo de las casillas electorales. Cada uno de los datos ahí expuestos es oficial. Las actas del PREP están firmadas por los ciudadanos y por los representantes de todos los partidos políticos que integraron las mesas directivas de las casillas. Lo que sigue, entonces, es culminar el proceso jurídico que sanciona estos resultados y que permite a los partidos políticos y a sus candidatos desahogar las quejas que pudieran tener respecto a un incidente específico que pudiera haber ocurrido. Ese proceso está claramente regulado en el Cofipe y es el mismo que se ha seguido en las dos últimas elecciones presidenciales. Se trata de proceso de rutina.

En lo que toca al Congreso, el ganador en ambas cámaras fue el PAN, de hecho, es previsible que llegue a esas cámaras con las bancadas más grandes de su historia. En la de Diputados, tendrá entre 210 y 215 escaños, y en la de Senadores, entre 50 y 53. La jornada del 2 de julio fue, entonces, un fuerte respaldo para Acción Nacional y para su programa.

En las elecciones para gobernador, el PRD refrendó su gobierno en el Distrito Federal, y el Partido Acción Nacional lo hizo en tres estados, Jalisco, Guanajuato y Morelos. En otros estados en los que se eligieron autoridades municipales y legislaturas estatales, el ganador, en general, fue el PAN que, por ejemplo, recuperó Monterrey y ganó presidencias municipales y distritos legislativos estatales en otras entidades del país.

Pero el balance más importante es el de la democracia mexicana. Todos los partidos han reconocido que la jornada electoral del domingo fue ejemplar. Roberto Campa y Patricia Mercado, candidatos de los nuevos partidos que confirmaron su registro en esta jornada, ya reconocieron el triunfo de Calderón y avalaron los resultados. Roberto Madrazo y la plana mayor del liderazgo priísta también los reconocieron. Lo hicieron con gallardía, del mismo modo en que actuaron hace seis años. Eso debe reconocérseles.

El propio Partido de la Revolución Democrática ya lo hizo, y con señales inequívocas: el coordinador de la campaña presidencial perredista, el senador Jesús Ortega, lo declaró públicamente la noche del domingo, y lo hizo acompañado por los presidentes de los partidos políticos que formaron su coalición (PRD, PT y Convergencia).

En contra de esa posición, que fue hecha antes de que se conocieran los resultados del PREP, el candidato perredista, López Obrador, ha venido construyendo una historia sobre una presunta manipulación del PREP. De nuevo, tratan de dar un golpe mediático. Por fortuna, estos asuntos tienen cauces legales e institucionales para desahogarse. El PRD va a enfrentar en este trance presiones encontradas. Ojalá no se impongan los que han hecho su carrera política en el autoritarismo o desde la radicalidad. Que ganen los que han contribuido a la formación de la democracia mexicana. La jornada del domingo es un gran mérito de millones de ciudadanos.

juanmolinarhorcasitas@hotmail.com

Diputado federal (PAN)