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El astro brasileño Pelé fue nombrado ayer Huésped Distinguido y recibió las llaves de la ciudad de México, como muestra del cariño que el país tiene hacia uno de los mejores futbolistas de la historia.

Pelé, quien ganó los mundiales de Suecia 1958, Chile 1962 y México 1970, entregó su corazón a México como agradecimiento a la distinción.

“Hoy (ayer) es apenas el día que lo estamos oficializando. Yo nací en una pequeña ciudad que se llama Tres Corazones, y ahora puedo decir que un corazón es de mi familia, un corazón es para el público y este tercer corazón es para México”, dijo el goleador histórico de la selección brasileña, con 77 tantos.

Pelé, también conocido como O Rei, está catalogado como el Jugador del Siglo por la FIFA, y el Comité Olímpico Internacional (COI) lo eligió en 1999 Atleta del Año, a pesar de que nunca participó en unos Juegos Olímpicos.

“La ciudad te adoptó hace muchos años, hoy lo que voy a hacer nada más es regularizar lo que el pueblo decretó, te vamos a entregar los símbolos que dan cuenta del cariño que te tiene el pueblo, especialmente el de la ciudad de México”, dijo Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal.

Pelé, quien ha recorrido gran parte del mundo gracias al futbol, agregó que sólo le hizo falta jugar en la Luna.

“Por el futbol he viajado por todo el mundo, y digo ahora que me hizo falta jugar en la Luna”, bromeó el ex jugador del Santos de Brasil, donde conquistó 15 títulos de Liga y cinco Copas Brasil.

En acto seguido, Pelé y el mandatario capitalino abordaron un turibús para recorrer el Centro Histórico y dirigirse a la cancha de futbol 7 El Rey Pelé, ubicada en Isabel la Católica e Izazaga, donde el mandatario capitalino dijo al jugador brasileño: “La ciudad te da un abrazo y gracias por acompañarnos” a un lugar que será sitio para niños y niñas de la capital del país”.

Pelé comentó que vino a México a inaugurar una cancha, “porque yo también cuando limpiaba zapatos, cuando era niño en Baurú en la ciudad donde crecí, yo también hacía el trabajo constante en la calle y no podría dejar de estar aquí con mis hermanos y mi familia de México”.