TOLUCA.- Lo hizo Matías Fernández. Cuando el Toluca combatía con todas sus armas al muro chileno, el talentoso mediocampista golpeó el balón con la parte interna del pie derecho y depositó el balón en las redes de Hernán Cristante, congelado -como el clima- e incapaz de reaccionar al envío del ídolo del Colo Colo.

El segundo tanto de Matías Fernández en la noche acabó con las aspiraciones de los Diablos Rojos, eliminados en semifinales de la Copa Sudamericana con marcador de 0-2 (1-4 global), por el cuadro chileno, que ahora espera al vencedor de Pachuca y Atlético Paranaense para disputar la final del certamen.

Esta vez, el planteamiento le falló al Tolo Américo Gallego. Conocedor de la peligrosidad de los chilenos, con gente muy hábil y efectiva como Matías Fernández, Alexis Sánchez y el artillero Humberto Suazo, pese a ello el estratega toluqueño utilizó una formación muy arriesgada que facilitó el trabajo al rival.

En un par de contragolpes y aprovechando el nerviosismo de la zaga, el Colo Colo tomó tempranera ventaja y después supo sortear, con experiencia y autoridad, las embestidas del Toluca, contenido, en última instancia, por los lances oportunos del arquero Sebastián Cejas.

Hay que decir que los Diablos se salvaron del primer gol al minuto 9, cuando Matías Fernández fue fauleado en medio campo. El árbitro no dejó seguir la ley de la ventaja, pese a que Humberto Suazo llegó con oportunidad y venció a Cristante, pero el silbante marcó la infracción, ante la molestia de los jugadores visitantes.

Cinco minutos más tarde, Édgar Dueñas se equivocó en la salida y Alexis Sánchez penetró por el costado izquierdo, desde donde retrasó para Matías Fernández, quien ante la mala salida de Cristante, colocó el balón en el ángulo inferior izquierdo.

El gol apagó el infierno toluqueño, de por sí afectado por la fría noche en el Estadio Nemesio Díez.

Pese a ello, Toluca intentó y estuvo cerca de anotar.

El primer avance, al 27´, lo inició Bruno Marioni, cuyo centro no pudo ser aprovechado por Vicente Sánchez. Después, al 32´, Antonio Naelson Sinha realizó una jugada magistral, en la que dejó sembrados a dos jugadores, pero su tiro de zurda resultó fácil para Cejas.

Gallego sacó a Dueñas e intentó con Carlos Adrián Morales para darle más profundidad al equipo.

Pronto (37´) el Toluca volvió a tocar la puerta chilena. Esta vez Marioni cobró un tiro libre que golpeó el poste izquierdo de Cejas.

Y en el último minuto del primer lapso, Carlos Esquivel recibió un balón de oro de Marioni, pero su tiro -en mano a mano- fue rechazado por Cejas, convertido en héroe.

En el arranque del complemento, Colo Colo dio la puñalada mortal. En el minuto 59, Matías Fernández cobró un tiro libre. Desde unos 30 metros golpeó el balón con la parte interna del pie derecho y logró una comba que terminó por incrustarse cerca del poste derecho del arquero, quien se transformó en un espectador más del magnífico disparo.

Dueño y señor del control del encuentro, el Colo Colo manejó las acciones, sabedor de que Toluca requería de cuatro goles.

En tiempo de compensación, Mario Cáceres golpeó con el brazo a Morales, causándole una inflamación en el párpado. El incidente prendió a los toluqueños, furiosos por la agresión y el mal trabajo del silbante venezolano, Gustavo Brand, incapaz de expulsar a Cáceres, lo que generó empujones sin consecuencias.