Cholula.-A principios de año, la Universidad de las Américas de Puebla (UDLA), anunció que no podría continuar con el programa de futbol americano debido a su alto costo (16 millones de pesos anuales) frente a otros egresos de la institución.

Sin embargo, gracias a los patrocinios y donativos conseguidos en los últimos meses, se decidió continuar apoyando a los Aztecas de la UDLA durante el 2005.

La determinación fue tomada ayer por la rectoría presidida por la doctora Nora Lustig en consulta con el ingeniero Luis Regordosa, presidente del consejo universitario y del comité de auditoría, finanzas e inversiones del patronato.

Luego de observar el entusiasmo que se produjo por apoyar al equipo, la rectoría reconsideró la decisión de desaparecer al equipo y el 20 de enero inició la campaña financiera.

La estrategia fue apoyada por ex alumnos, ex jugadores y la afición en general incluyendo a Carlos Rosado, receptor actualmente en retiro.

"Creemos que el futbol americano es muy importante para esta institución y por eso decidimos que siga adelante",dijo la rectora.

En total, la UDLA contribuirá con cerca de 8 millones de pesos durante el 2005 para el apoyo del deporte universitario.

La institución decidió asumir plenamente los compromisos con los jugadores y apoyarlos con las becas siempre y cuando éstos cumplan con sus obligaciones académicas y deportivas y acaten los valores de la institución.

De haberse cancelado el programa, la institución tendría una erogación de alrededor de 7 millones de pesos.

La decisión ya fue comunicada a Ángel Martínez Guerrero, Presidente de la ONEFA, quien felicitó al equipo dándole todo el apoyo prometido para la continuación en la Liga Mayor.

"Son un equipo de jugadores fuertes que pronto retomarán el camino, los felicito por esta decisión y espero que les vaya muy bien", dijo Martínez.

Los Aztecas de la UDLA ascendieron a la Conferencia de los 10 grandes en la campaña de 1991 y desde entonces han caracterizado como uno de los equipos más ganadores al proclamarse tricampeones entre 1995 y 97.

También fueron protagonistas de la mayor rivalidad de la década anterior al medirse en seis finales consecutivas a los Borregos Salvajes de Monterrey, dividiendo tres triunfos por bando.

"Tomamos la mejor decisión para los jugadores, ya solo resta que demuestren su calidad en la cancha donde se desempeñan muy bien", remató la rectora.