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Desde que era un niño, Gustavo Matosas mostraba una "ambición inconmensurable" por las grandes metas. Su padre, Roberto, lo recuerda como un buscador de retos para "demostrarse a sí mismo que puede".

Razones por las cuales el técnico uruguayo eligió al siempre polémico América. "Tiene el carácter para triunfar en ese equipo", refiere el progenitor, quien espera que le den tiempo para demostrarlo y evitar que las Águilas queden marginadas de la final de la Liga de Campeones de la Concacaf ante el Herediano, rival contra el que perdieron 3-0 la semifinal de ida.

"Gustavo tiene un convencimiento interior formado en las grandes dificultades que tuvo que enfrentar. Como jugador fue técnicamente promedio, pero en cuanto a su carácter fue un jugador de excepción. Eso es lo que lo hace buscar retos que siempre sean complicados", describe don Roberto en entrevista con EL UNIVERSAL.

"Siempre se plantea retos como todos los humanos. Una vez que alcanzamos algo pensamos que hay algo más. Esto [ser entrenador del América] lo necesita para demostrarse a sí mismo que está para este nivel y para otros más grandes", abunda.

Esta noche, los azulcrema apelan a un partido que recuerde las grandes remontadas que han tenido en sus 98 años de historia. Una voltereta como la lograda ante Tampico Madero (final Prode 85), Pumas (final 1987-88), Necaxa (final Verano 2002), Flamengo (octavos de final de Copa Libertadores 2008), Cruz Azul (final Clausura 2013) y Tigres (final Apertura 2014).

Los capitalinos, con el apoyo de su fanaticada, necesitan golear al menos 3-0 al Herediano para forzar la prórroga. Con el 4-0 se instalarían en la disputa por el título de la ‘Concachampions' ante el Alajuelense o el Impact de Montreal, pero en caso de que los ticos les hagan gol, necesitarán ganar por una diferencia de cuatro anotaciones para seguir con las ilusiones de acudir al Mundial de Clubes, que se disputará a finales de este año en Japón.

Otra noche de adrenalina para el timonel emplumado. Un episodio de los que le gusta revertir, pese a estar con la espada de la eliminación al acecho, de acuerdo con su padre.

"A Gustavo lo veo como jugador, lo vi siempre con gran determinación y con lo que se necesita para triunfar en el América y en cualquier aspecto de la vida que es: carácter. Tiene ese impulso y esa determinación para pelearle a cualquier problema que uno enfrenta. Ése es Gustavo Matosas", resalta don Roberto.

A su vástago, quien fuera jugador campeón con el Toluca en la década de los 70, siempre lo vio inquieto, como un chico que se decantó por el futbol, porque como estudiante "siempre fue promedio... y alguna veces abajo del promedio". Lo vio crecer, primero como futbolista en activo y ahora como entrenador.

Tras el paso de Gustavo por Querétaro y León, don Roberto siente que ha llegado el momento de madurez para su hijo. Ha leído y escuchado los discursos del técnico americanista cuando los tiempos aciagos le llegaron tras las goleadas ante el propio Herediano, Veracruz y el Necaxa. Asegura verlo sobrio, sin perder la serenidad.

"Por lo que lo he visto declarar después de los juegos, está teniendo lo fundamental para ser un buen conductor y mantener el equilibrio. No hay declaraciones ni palabras que estén fuera de lugar, no hay algo que diga sin tener los pies bien plantados en el piso y eso es una manera muy inteligente de salir al cruce de todo lo que se comenta", aplaude don Roberto.

jram