Dallas.— Las universidad de Ohio State y Oregon se medirán esta noche en un partido que nunca antes se ha disputado, por un trofeo que nadie ha levantado previamente.

El ganador del encuentro de esta noche en Texas, arrojará lo que podría considerarse el campeón más legítimo en la historia del futbol americano universitario estadounidense.

La primera final del Playoff colegial confronta a los Ducks de Oregon, segundos preclasificados, con los Buckeyes, que fueron cuartos, en el AT&T Stadium de Arlington.

“Esto será historia en el futbol americano colegial” , destacó el entrenador de Ohio State, Urban Meyer, quien habló ayer en una conferencia de prensa, en la que participó también su colega de Oregon, Mark Helfrich.

Entre ambos, se colocó el nuevo trofeo que se entregará al monarca.

Han quedado atrás los días en que los tazones colegiales, las encuestas de la prensa y el sistema de selección conocido como BCS definían qué equipo era el número uno.

Los enfrentamientos de Playoffs que los fanáticos pedían desde hace años llegó al fin y determinará al campeón tomando en cuenta sólo lo que ocurra en el encuentro de hoy.

Oregon (13-1) y Marcus Mariota, su quarterback galardonado con el Heisman, están en busca del primer título nacional para esa institución. Se trata de la última meta que le resta por alcanzar a una universidad que ha tenido presencia en la escena nacional durante las últimas dos décadas, con buenos partidos y llamativos uniformes.

Ohio State (13-1) persigue su quinto título nacional, pero el primero bajo las órdenes del entrenador Urban Meyer, quien volvió hace tres años al estado donde nació para hacerse cargo de un gigante del fútbol americano colegial que buscaba comenzar una nueva era dorada.

Es decir, se trata de un duelo entre tradición y novedad.

Los Ducks llegaron a la final al aplastar la semana anterior por 59-20 a Florida State, en el Rose Bowl.

Los Buckeyes sorprendieron por 42-35 a Alabama en el Sugar Bowl, para coronar un repunte inesperado tras las lesiones de dos quarterbacks.

“Este será más un viaje de negocios”, consideró el ala defensiva de Ohio State, Joey Bosa. “La semana pasada salimos y nos divertimos un poco. Esta semana estamos concentrados en el negocio. Nadie sale ni se anda con juegos. Sólo nos estamos preparando”.

Ohio State llega al partido con una racha de 12 triunfos en fila tras caer en casa ante Virginia Tech en septiembre del año pasado.

Los Ducks, por su parte, han ganado nueve en fila, todos por dígitos dobles desde que cayeron con Arizona en el mes de octubre.

“Nuestro programa y el de Ohio State hemos estado jugando con la espalda contra la pared luego de esas derrotas y hemos tenido que pasar por mucho para llegar a este partido, ahora se trata de matar o morir”, dijo Helfrich.

Mariota podría ser el séptimo ganador del trofeo Heisman en conseguir el campeonato nacional en la misma temporada desde 1996. Jameis Winston de Florida State lo consiguió el año pasado.

Otro triunfo consolidaría a Mariota como uno de los mejores jugadores universitarios de la historia.

Hasta ahora ha lanzado para 10,463 yardas con 103 pases de touchdown y apenas 13 intercepciones con 35 triunfos en tres campañas.

“Lo que más nos preocupa es su quarterback”, aceptó Meyer, que tiene a una de las mejores frontales defensivas de la nación. AP