Orlando Siri Salido recupera su corona pluma de la OMB
RECUPERA EL CETRO. Orlando Salido noqueó en el séptimo, y recuperó el cetro pluma del OMB. (Foto: Ramón Romero )
ariel.velazquez@eluniversal.com.mx
Golpe
tras golpe, el sonorense Orlando Siri Salido minaba a su adversario boricua
Orlando Fenómeno Cruz. Tantos fueron los castigos hasta que finalmente lo
derrumbó en el séptimo round para, así, recuperar su corona pluma de la Organización
Mundial de Boxeo (OMB).
Se disputaba el séptimo asalto, cuando Salido (40-12-5, 28KO) lanzó un poderoso
volado de derecha al rostro de un mermado Cruz (20-3-1, 10KO) al minuto y cinco
segundos de dicho round.
Ya camino a la lona, aún le pudo conectar un gancho
más para sellar un nocaut del que el puertorriqueño ya no pudo levantarse.
De esta forma, el originario de Ciudad Obregón recuperó su fajín de la OMB, que
había perdido ante Miguel Ángel Mikey García en enero de este mismo año, en
Nueva York.
“Mi vida es como una montaña rusa, y ahora estoy en lo más alto. Cruz es
fuerte, tira fuerte y se mueve alrededor del ring bastante bien. Tuve que
pelear con inteligencia”, comentó El Siri, aún sobre el ring del Thomas &
Mack.
El Fenómeno, que presume ser el primer boxeador profesional en activo en
declarar su homosexualidad, dejó escapar su primera oportunidad por coronarse
campeón mundial absoluto.
Desde el primer round, hubo varios choques ante las guardas opuestas. El Siri
fue el que se animó a tomar la iniciativa al buscar al boricua desde la primera
campanada. En tanto que Cruz, se inclinó por el boxeo hacia atrás y los
movimientos continuos por todo el enlonado.
El ímpetu de Salido por buscar las zonas blandas de su rival, lo llevó a
conectar algunos golpes bajos que le fueron recriminados por el réferi. Su
intención fue la de mermar a su rival con base a ganchos para frenar sus
corridas que evitaban los cuerazos del sonorense.
Para el tercer y cuarto episodio, Salido logró acorralar al puertorriqueño en
las esquinas en varias ocasiones, pero sin lograr engancharlo. Orlando Cruz, en
tanto, tuvo destellos de buenos jabs, aunque apenas conectaba la mitad de lo
recibido.
La gente comenzó con los gritos de apoyo para Orlando el sonorense, y los
reprochos al otro Orlando por un intento de cabezazo sobre el rostro del
mexicano.
Al quinto round, Salido comenzó a perder la intensidad de los primeros asaltos.
Sus respiraciones ya eran por la boca. Si bien seguía como dominador de la
pelea, el pugilista boricua denotaba una gran resistencia para absorber los
derechazos.
Y cuando Salido, empezaba a denotar rasgos de sangre en su rostro, llegó sus
golpes de poder más certeros en el séptimo episodio que representaría
volver a vivir las glorias de saberse como campeón mundial.
Salido lanzó miradas al cielo y abrazos con los suyos. Los momentos oscuros
tras perder su título de la OMB, habían terminando. Acarició de nueva cuenta
ese cinturón obscuro, que dejara ir apenas en la tercera defensa.
Ya vendrán las duras defensas, pero, en tanto llegan. El Siri disfruta el ser
señalado como uno de los mejores plumas de la actualidad.
hgm