aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




Honduras cumple el 'Aztecazo'; le pega 2-1 a México

Edgar Luna Cruz| El Universal
22:31Ciudad de México | Viernes 06 de septiembre de 2013
Mxico y Honduras se juegan gran parte de sus aspiraciones.

AZTECAZO Honduras cumplió la amenaza: venció a México en el Azteca.. (Foto: JamMedia )

En menos de tres minutos, los catrachos le dieron la vuelta con goles de Bengston (63') y Costly (66') a un Tri que se había puesto al frente con gol de Oribe (6')

@Univ_Deportes

Fue el 21 de junio del 2001, cuando se escribió una de las páginas negras del futbol mexicano. Doce años después, la tinta volvió a correr.

Otro Aztecazo. Honduras que vino como víctima y salió como victimario de un México que está para el desastre, que está en serio peligro de no ir, por lo menos de forma directa, al Mundial de Brasil 2014.

Caída estrepitosa, caída que no tiene más que tiene a varios responsables: el principal José Manuel de la Torre y después Justino Compeán quien apoyó la continuidad del técnico en aquella famosa junta en su casa.

Todo parecía felicidad cuando Oribe Peralta abrió el marcador, pero después vino la debacle. En el segundo tiempo México se cayó, volvió a ser el de los últimos tiempos y con goles de Bengston y Costly mordió el polvo.

Con este marcador México cae al cuarto lugar de la eliminatoria con 8 puntos, y Honduras llega a 10.

Otro Aztecazo. Otra página negra. Chepo ¿vas a seguir?

Cómo han cambiado las cosas, cómo han cambiado las necesidades. José Manuel de la Torre se atrevió a tocar a las "vacas sagradas", algo que sólo había hecho Javier Aguirre de cara al Mundial del 2002, cuando también hubo problemas.

Nadie pensó que sentaría a Javier Hernández, y lo hizo; nadie pensó que sentaría al "Maza" Rodríguez, y lo hizo. Y es que como cambian las cosas, cuando la urgencia es demasiada.
México saltó a la cancha con el mismo equipo que venció a Costa de Marfil, en uno de esos juegos, que dicen que son "moleros", pero que a la hora de la verdad, sirven, y ese, molero y todo sirvió, por lo menos para despejar dudas.

Y es que si el Chicharito no anda, es mejor poner a Oribe; y es que si el Maza no está para ser titular, es mejor poner a Reyes; y es que si Zavala no pudo con el paquete en la media, es mejor que Arce volviera al equipo; y es que si ni Aquino, ni Guardado están en buen momento, es mejor poner al Chaco y a Reyna, que sí están en su momento, y es que es mejor tener al lado a Luis Fernando Tena, que al Yayo o Salvador Reyes.

Y es que es mejor, dejar las jerarquías guardadas, y jugar a la lógica.

La primera batalla fue ganada a la mala. El himno de Honduras ni se escuchó, en una muestra de falta de civilidad de la afición que fue al Azteca.

Y empezó el partido y la segunda batalla fue ganada también cuando Gio mostró que no sólo es velocidad y agilidad. Giovani, el frágil Dos Santos, mostró garra, corazón, ímpetu al apretar los dientes y ganarle el balón a Espinoza en la media cancha. Sólo fue cuestión de puntear la pelota para irse solo frente a la portería, y lo mejor es que demostró inteligencia al darle el balón a Oribe, para que hermosamente abriera el marcador.

Y apenas iban cinco minutos, y así se rompió la mala racha de 305 minutos sin meter gol en el Azteca.

Honduras, que salió con dos líneas de cuatro, pero que a la hora de defender metía hasta cinco hombres atrás, vio su plan hecho añicos. El nerviosismo llegó, Bernardez volvió a perder con Oribe, pero Peralta se quiso comer el pastel solo y desperdició la oportunidad de matar.
El Azteca se entregó a la Selección. El paisano Giménez fue recibido como si no fuera nuevo. El grito de "Chaco" inundó la tribuna.

Y es que el juego ya era sólo de un lado, de un México que hasta en ocasiones se mostraba sobrado. De un Gio en genio; de un Chaco en soldado y de un Honduras desesperado por encontrar agua, a pesar de la lluvia, en el desierto.

Otra vez la velocidad venció a los catrachos. Reyna fue por la pelota, y también el eterno portero hondureño Valladares quien al intentar despejar le estrelló la pelota al delantero tiburón, quien aunque se hizo de la pelota, ya no pudo armar más peligro.

México bajó el ritmo y Honduras quiso reaccionar, pero a base de lo que siempre saca cuando está desesperado: el hacha, aún sí el verdadero peligro sólo se sentía cuando México estaba cerca del área rival.

Oribe y Gio eran los blancos preferidos de los hondureños, siendo Torrado el que tenía que responder a eso de las patadas.

Era verdad de que el dominio era mexicano, también era muy cierto que desde el vendaval del inicio el Tri ya no generaba. Un solo gol era demasiado poco.

Y así terminó el primer tiempo.

Con el segundo tiempo, la lluvia regresó. Lo que no regresó fue el buen juego de México. El Tri quiso ahorrarse toques, quiso jugar más rápido de lo que se podía hacer y llegaron las imprecisiones.

Una mala noticia llegó cuando Torrado fue amonestado y se perderá el juego contra Estados Unidos.

Chepo decidió comenzar a y trabajar. Guardado entró por el Chaco en busca de mayor profundidad y desgaste.

Pero nada de eso funcionó, México siguió consintiendo al rival, los cortes eran a medias, Honduras se acercaba y a los 63', Costly disparó ante un mal despeje de Salcido, Corona dio rebote en la atajada y Ricardo Bengston aprovechó el regalo.

Y a sufrir.

A sufrir en serio cuando Diego Reyes dejó botar el balón, y Costly, heredero de las glorias de Carlos Pavón, entró por velocidad y cruzó a Corona.

¿Qué esto no era una fiesta?

La situación ya era de emergencia. Entró Javier Aquino pero el Azteca gritó cuando Javier Hernández ingresó.

¿Sería el héroe?

El Azteca comenzó a apoyar. El grito de "México" se dejó escuchar. El "Si se puede", también. Por apoyo no quedó, no quedaba. Aunque el "Fuera Chepo" por ahí resonaba.

Pero si por apoyo fuera.

Honduras comenzó a realizar la defensa heroica. A todas las pelotas corrían, todos los balones divididos los ganaban.

Pocas oportunidades generaba México y la que generaba no llevaba la suerte consigo. Javier Aquino la tuvo pero su remate fue al poste, y el tiempo, se volvía el peor enemigo.

Después nada. Mucha enjundia poca solvencia; mucho pedir pero poco dar.

José Manuel de la Torre agitaba los brazos reclamando a todo el mundo, y el mundo era el menos culpable.

Otro Aztecazo, otro vergüenza.

Brasil queda cada vez, más lejos.

mcs



comentarios
0