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GUADALAJARA.— El tiempo, dicen, lo cura todo, por lo que pese a la tempranera eliminación en cuartos de final del Apertura 2011, donde fueron superlíderes, las Chivas dan vuelta a la página y confían en ganar la Liga y la Copa Libertadores en 2012.

“Duele un poco más, te quedas con la espina de que hiciste todo lo posible y no pudiste pasar. Duele más perder de esta manera, que cuando eres inferior. Te quedas con mal sabor de boca, pero ya pasó y tenemos que pensar en lo que viene”, explica Marco Fabián.

Su tono todavía suena triste. La mirada se mantiene reflexiva. Hay resultados difíciles de explicar. Es parte del encanto que tiene el futbol. Pero el balompié tiene otra virtud: otorga constantemente revanchas y eso motiva al atacante.

“Viene la Copa Libertadores y el torneo local, seguimos con el mismo sueño de siempre de ser campeones. Queremos ser campeones en los dos torneos y desde que regresemos de vacaciones debemos pensar en eso”, añade Fabián.

De lo malo, el volante rojiblanco procura rescatar algo bueno: “Es difícil asimilar la eliminación, es algo que no estaba en nuestro pensamiento, el perder de esta manera, pero nos vamos con la frente en alto, tranquilos por el esfuerzo y actitud. Esto puede pasar en el futbol, cuando la pelota no quiere entrar. Ahora ya no se puede regresar el tiempo, hay que pensar en lo que viene y seguir creciendo”.

Futbolísticamente, 2011 ha terminado para Marco Fabián. En su mente, el balance es positivo. Hubo claros y oscuros. El incidente de Quito, con la Selección Mexicana previo a la Copa América, lo ha dejado marcado. Pero de todo, asegura, ha aprendido.

“Un año lleno de cosas buenas y malas, en lo personal, con más trabajo, pero a final de cuentas estoy satisfecho. Agradezco a Dios por este año que me dio, cumplí varias metas personales, pero me falta ser campeón, que es el sueño más grande que tengo. Cada día voy en ascenso, no me pienso detener, perseguiré mis metas y seguiré trabajando para ayudar a mi equipo”, sentencia.

Finalmente, da un espaldarazo a su técnico, al manifestarse a favor de la continuidad. “De cada entrenador aprendes algo. Con Fernando Quirarte en poco tiempo, lo más importante es que sabe mucho de futbol y nos transmite su manera de vivir, con pasión y actitud. Nos hemos acoplado bien a su trabajo, más allá de que queríamos mejores resultados, vamos de la mano”, concluye Fabián.