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Desde su llegada causaron alboroto. Con una estatura de al menos 1.90 metros y más de 100 kilos de peso, fue difícil no voltear a ver a cuatro “gigantes” que ayer por la mañana acudieron a las instalaciones del Tecnológico de Monterrey Campus Santa Fe.

Eran Daniel Sepúlveda, Mike Wallace, Keenan Lewis y Ziggy Hood, jugadores de los Acereros de Pittsburgh, quienes ofrecieron un campo de entrenamiento a 500 niños de entre 7 y 17 años amantes de los Steelers.

Con un sol inclemente, los invitados cumplieron el compromiso. Se mostraron amables ante toda petición de autógrafos y fotografías y complacieron a sus fans, quienes esperaron por más de una hora para interactuar con ellos.

El emparrillado lanudo dejó de ser blanco y azul para dar paso al amarillo y negro en playeras, gorras, sombreros y hasta un poncho confeccionado especialmente para Ziggy Hood.

Aficionados de todas las edades se dieron cita en la convivencia. Desde Héctor, un pequeño de 3 años que pudo intercambiar un pase con Wallace, hasta la primera dama, Margarita Zavala, quien tuvo una visita breve.

“Les agradezco mucho que estén aquí porque ayudan a la niñez a involucrarse en el deporte. A finales de mes también tendremos actividad en Ciudad Juárez, donde desgraciadamente asesinaron a dos jugadores y queremos revivir la confianza en el futbol americano, que en lo personal me gusta mucho”, dijo Zavala antes de partir y tomarse algunas fotos.

“Here we go Steelers, here we go” era el cántico acerero que no cesó hasta la partida de los “gigantes”.

Ya en su plática con los medios de comunicación, Ziggy Hood y Daniel Sepúlveda, ambos de raíces latinas, destacaron el crecimiento que la NFL ha tenido en México, así como la fidelidad que por décadas les han profesado sus aficionados.

“Recordaba que aquí eran muy apasionados del futbol soccer pero no del americano. Me da gusto que cada vez más personas volteen a ver otros deportes, como sucede en Estados Unidos”, dijo Wood, cuya abuela materna nació en México.

Sepúlveda reconoció el orgullo de estar en un equipo de tradición, mientras que Mike Wallace se dijo listo para tener más acción ahora que Ben Roethlisberger está suspendido algunos juegos de la campaña, además de la ausencia de Santonio Holmes.

“Estamos listos para jugar, no importa si Big Ben no juega, el equipo aún así es fuerte. Ya ganamos el Super Bowl y podemos recuperar el nivel y llevarnos un nuevo anillo”, aseguró el receptor abierto de Pittsburgh.