Clínica de Periodismo

Lograr reconocimiento en el mundo del arte requiere esfuerzo y una capacidad creativa suficiente como para ganarse a los críticos y al público, y conseguir la oportunidad de exponer y presentar obras alrededor del mundo.

Betsabeé Romero (Ciudad de México, 1963) es una artista que ha logrado todo lo anterior. Su currículum, sin duda alguna, nos da cuenta que es un referente del arte contemporáneo en México; ha expuesto en Cuba, Estados Unidos, Francia, Holanda y Brasil, y obtenido premios en Egipto y Francia.

Romero, que estudió la Licenciatura en Comunicación en la Universidad Iberoamericana de 1980 a 1984, fue la seleccionada, en un grupo de seis artistas, para realizar una pieza para conmemorar los 70 años de la UIA.

“Es un gran reto llenar las expectativas de una población que seguramente será muy exigente Me interesa mucho ubicarla históricamente de una forma diacrónica como sincrónica, sobre todo porque es una pieza que conmemora la historia de una institución. Me gustaría que todos los que pasamos por ahí supieran que seguimos siendo parte de ella”, dice la artista.

Sobre la obra, que ya se encuentra en los talleres, comenta que, como muchos de sus trabajos previos, se basó en círculos. Eligió las llamadas esferas armilares, instrumento inventado presumiblemente por Eratóstenes en el 255 a.C., que representa el movimiento de los astros alrededor de la Tierra o del Sol.

“Pensé en las esferas armilares por una cuestión formal y una cuestión conceptual. Me gustaba la idea de utilizar círculos y esferas mundiales para abordar con las órbitas del mundo el conocimiento”, explica en entrevista.

La obra consiste en siete esferas que representan las siete décadas de la Universidad las cuales a su vez son unos globos sostenidos por unas figuras humanas que pareciera que intentan bajarlos, lo cual representa el intento de aterrizar el conocimiento. Todo esto estará sobre una base, la cual tiene la forma de un mapa de México. Bronce cromado y aluminio galvanizado fueron los materiales que Romero utilizó para esta obra que estará ubicada en uno de los jardines principales de la escuela.

Sobre el tamaño de la pieza, cuenta que fue una negociación entre el arquitecto (de la escuela) y ella, ya que ella se encarga de establecer el parámetro de relación con el espacio pero siempre es necesario tomar en cuenta desde cuestiones formales hasta naturales, como eventos que se puedan realizar ahí hasta la iluminación.

El trabajo de Betsabeé Romero forma parte de las celebraciones de los 70 años de la universidad. La develación de la escultura ha generado mucha expectación y se ira incrementando todavía más cuando se anuncie la serie de eventos para el aniversario.

La reacción y aceptación del público será determinante para saber si la obra genera o no identidad. La propia artista Betsabeé Romero es consciente de ello:

“El arte es una forma de conocimiento, es un ejercicio ecléctico en la construcción de significados y me parece que construir un discurso en una institución que es portadora del conocimiento y la educación es todavía un compromiso más grande y más fuerte”.