En los años 60, México comenzó su programa espacial; sin embargo lo suspendió una década después y prefirió comprar tecnología para poner varios satélites en órbita, esto ha traído como consecuencia que hoy su dependencia tecnológica sea el equivalente a 5% de su PIB.

En contraste, en esa misma década Brasil también inició su programa espacial, mismo que continúa hasta hoy, y que le ha permitido ser el tercer principal constructor de aeronaves en el mundo (después de Estados Unidos y Francia), una industria que le ha brindado la posibilidad de crear miles de empleos directos e indirectos.

Ese ha sido uno de los principales argumentos que Fernando de la Peña Llaca, promotor de la Agencia Espacial Mexicana (Aexa), les ha dado a los integrantes de la Comisión de Ciencia del Senado de la República, para que mañana, 13 de marzo, aprueben la iniciativa que pretende crear la Aexa, con el fin de que a la brevedad posible se discuta en el pleno de esa instancia y luego sea turnada a la Cámara de Diputados para su aprobación definitiva.

"El Senado está ante una decisión que pudiéramos llamar histórica, porque de ellos dependerá que México continúe por el camino de la dependencia tecnológica, disminuyendo sus índices de competitividad, o que comience a desarrollar una tecnología propia y mejore la calidad de vida de la población", indicó el ingeniero Fernando de la Peña en entrevista con EL UNIVERSAL.

"No se trata de crear una agencia espacial para poner un hombre en la Luna o llevar una nave a Marte, como algunos suponen y por lo cual se han opuesto a este proyecto. Se trata de crear una instancia que propicie el desarrollo de una tecnología propia y que mejore los niveles de competitividad de México, que en los últimos años han caído del lugar 36 al 55 en el plano internacional".

Por ello, De la Peña advierte: "Si México no se incorpora de inmediato a la cooperación espacial con otras agencias internacionales, quedaremos a la zaga en la investigación tecnológico-científica y, por supuesto de sus beneficios". En la actualidad, 42 países tienen una agencia espacial, instancia que les ha permitido desarrollar innovaciones tecnológicas, evitar en lo posible la fuga de cerebros y crear más y mejores empleos.