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Jaime Labastida, presidente de la Academia Mexicana de la Lengua, informó que ese organismo acaba de adquirir la biblioteca del escritor Rubén Bonifaz Nuño, fallecido hace dos años.

A través de un comunicado del Conaculta, Labastida indicó que este legado se tendrá en la nueva sede como un acervo propio, “en el Fondo Rubén Bonifaz Nuño, que estará a disposición de los interesados a partir del próximo año”, toda vez que concluya la construcción del nuevo recinto.

Al recordar al autor que nació en Veracruz el 12 de noviembre de 1923 y murió en la Ciudad de México el 31 de enero de 2013, Labastida dijo que “se trata de un personaje que no solamente fue traductor de las lenguas clásicas, también fue nahuatlato, esto se nota muy claramente a partir de Fuego de pobres, pero además fue un hombre importante en la cultura nacional y en la cultura universitaria, durante un largo tiempo él influyó de manera directa en el rumbo de la cultura nacional”.

Labastida indicó, de acuerdo con el comunicado, que lo que permanecerá como legado de Bonifaz Nuño es su gran poesía, “yo creo que hay dos o tres libros, ya no digo poemas, dos o tres libros suyos, que son verdaderamente excepcionales: Los demonios y los días, El manto y la corona y Fuego de pobres”.

El poeta y traductor, profesor e investigador universitario fue recordado por el escritor René Avilés Fabila como “un humanista, un hombre preocupado por multitud de reflexiones culturales, intelectuales, estéticas” y destacó él “sabía de música, de danza y tenía una formación incluso científica”.