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El franquismo ocultó el asesinato de Lorca

Ana Anabitarte / Corresponsal| El Universal
Viernes 01 de mayo de 2015
El franquismo ocult el asesinato de Lorca

VIAJE. Federico García Lorca, uno de los mayores poetas del siglo XX, en la Universidad de Columbia, en 1929. (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )

Documentos de la antigua policía española revelan que ministros de Franco acordaron mantener en secreto un informe sobre el crimen del poeta ejecutado por socialista y homosexual

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Madrid. En los sótanos del Ministerio del Interior hay un archivo que contiene un montón de documentación clasificada sobre distintos hechos ocurridos durante la Guerra Civil española (1936-1939) y durante la dictadura de Francisco Franco (1939-1975). Pese a que son documentos que revelarían importantes datos sobre esa triste y dramática etapa de la historia de España, los papeles no están clasificados ni mucho menos digitalizados y ni siquiera se pueden consultar. De hecho, son muy pocas las personas que tienen acceso a ellos. La Ley de Patrimonio Histórico prohibe su desclasificación hasta que hayan pasado 50 años desde la elaboración del documento y establece que aquellas personas que quieran pedir algún papel deben presentar antes una solicitud explicando qué quieren y para qué lo quieren, lo que dificulta y la mayoría de las veces imposibilita el obtenerlo.

Hace unos días, varios de esos papeles se hicieron públicos. Llegaron de forma anónima a la sede de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), un organismo fundado en 2000 con el objetivo de ayudar a miles de ciudadanos a recuperar los restos de sus familiares asesinados en la Guerra Civil y el franquismo y enterrados en las fosas comunes que hay por todo el país.

Los documentos están fechados en 1965 y su importancia radica en que son relativos al asesinato de uno de los mayores poetas del siglo XX, Federico García Lorca, en agosto de 1936. El que fue uno de los crímenes más repudiados de la Guerra Civil. Incluye varias fichas policiales y un informe elaborado en 1965 por la Jefatura Superior de Policía que demuestra que Lorca fue asesinado en Granada por las tropas franquistas por ser socialista, homosexual y masón. Algo que desmiente la versión del propio Franco, que siempre dijo que había muerto en la calle “mezclado con los revoltosos en una trifulca descontrolada”, y quien argumentó que habían sido “accidentes naturales de la guerra”.

“La importancia de estos documentos está en que por primera vez un informe policial dice claramente que la muerte de García Lorca fue una ejecución oficial”, explica Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) en charla con EL UNIVERSAL. Es decir, “cuenta el porqué lo mataron: por ser socialista, homosexual y masón. Y cómo lo mataron: asesinado por las tropas de Franco”, añade. “Por tanto desmiente la versión del dictador que durante años mantuvo que había muerto en la guerra, así como otras versiones que circulaban en la época relativas a que su muerte había sido por un crimen pasional”.

La historia

El documento es una nota informativa elaborada por la tercera brigada regional de investigación social de la Jefatura Superior de Policía de Granada bajo el asunto “Antecedentes del Poeta Federico García Lorca”, dos décadas después de muerto Lorca. Y en él se ofrecen detalles de los pasos que se siguieron desde la detención del escritor hasta su fusilamiento.

“El Glorioso Movimiento Nacional le sorprendió en esta capital (en referencia a Granada), a la que había llegado días atrás procedente de Madrid, y en los primeros días se practicaron en su referido domicilio dos registros, por cuyo motivo sintió miedo y se refugió en la vivienda de sus amigos, los hermanos Rosales Camacho, antiguos falangistas”, relata el texto al que tuvo acceso este diario.

“En esa morada permaneció escondido hasta el momento de su detención, que se efectuó en los últimos días de julio o primeros de agosto de 1936”, relata la nota.

Tras la detención, el poeta “fue sacado del Gobierno Civil por fuerzas dependientes del mismo y conducido en un coche al término de Víznar (Granada) y en las inmediaciones del lugar conocido como ‘Fuente Grande’, en unión de otro detenido cuyas circunstancias personales se desconocen, fue pasado por las armas después de haber confesado, según se tiene entendido, siendo enterrado en aquel paraje, muy a flor de tierra, en un barranco situado a unos dos kilómetros a la derecha de dicha ‘Fuente Grande’, en un lugar que se hace muy difícil de localizar”, se describe en el documento.

Silva también subraya el hecho de que el informe fue elaborado tras la petición de documentación que hizo en 1965 la periodista francesa, Marcelle Auclair, para escribir un libro sobre la muerte del poeta. “La solicitud les asustó”, asegura Silva, “porque venía del extranjero, porque era la primera persona que quería escribir un libro sobre Lorca y porque temían que ella acusara al régimen de Franco de su asesinato, lo que podría provocar una gran impacto y repercusión”, indica.

Dicha petición provocó un intercambio de cartas entre tres ministros de Franco: el de Gobernación, Camilo Alonso; el de Información y Turismo, Manuel Fraga Iribarne; y el embajador de España en Francia, Fernando Castiella. En las cartas, el ministro Camilo Alonso reconocía a Castiella que le inquietaba “la idea de desenterrar con esa misiva tan desdichado asunto”, y se mostraba contrario a la concesión. “En los documentos se ve la manifiesta intención de las autoridades de ocultar el informe a la escritora francesa Marcelle Auclair”, asegura Silva. “Por eso dice que “peor es menearlo”, añade. “Es decir, que es mejor callar a seguir mintiendo”, concluye.



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