El escritor mexicano Rafael Pérez Gay (Ciudad de México, 1957) señaló que como pocas veces en la historia de la literatura, "asistimos a la muerte de un clásico del idioma español, a la desaparición de uno de los grandes escritores de la lengua española y probablemente de todas las lenguas", al referirse al deceso del colombiano Gabriel García Márquez (1927-2014).

Solo hay un momento equivalente, dijo Pérez Gay, al que ahora viven las letras: La muerte de Víctor Hugo.

"Ambos escritores lograron traspasar los límites de la literatura para llegar al imaginario popular y en el caso de García Márquez, consiguió una generación de niñas Amaranta, una generación que sabe que es Macondo, y una mujer Úrsula que se había hecho pequeña para que nadie la pisara", añadió.

El autor de las novelas "Esta vez para siempre" (1990) y "Nos acompañan los muertos" (2010), y los cuentos "Llamadas nocturnas" (1993), "Me perderé contigo" (1998) y "Paraísos duros de roer" (2012), consideró que "Gabo" está en el imaginario popular, y su semejanza con Víctor Hugo es evidente, aunque hay otros grandes autores del "Boom" latinoamericano.

Por su parte, el intelectual, empresario cultural, ingeniero, ensayista, historiador, biógrafo, crítico y editor Enrique Krauze (Ciudad de México, 1947), subrayó la trascendencia literaria de Gabriel García Márquez.

"Su literatura acompañó a mi generación y a muchas otras más. Su imaginación y prosa desbordante, erótica y amorosa, su trabajo que él llamaba carpintería literaria, es prodigiosa", subrayó.

Reconoció: "Nunca estuve cerca de Gabriel García Márquez, mentiría si dijera que fui su amigo. Sólo fui y soy un lector continuo de su obra y un formidable admirador de sus libros. Sé, sin embargo, que él era de sangre ligera y que le gustaba cantar, amaba los boleros y la cultura popular. No me considero de ninguna manera un hombre cercano a él, ni en contra ni lejano, sólo su lector".

Finalmente, de la prosa del escritor nacido en Aracataca, Colombia, el 6 de marzo de 1927 y quien falleció el jueves en esta ciudad, Enrique Krauze recordó su colorido e imaginación.

"Nos hizo sorprender en cada página", concluyó al evocar a "Gabo", quien entre 1955 y 2010 publicó 42 libros, entre novelas, cuentos y crónicas, los cuales le dieron pase a la inmortalidad.

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