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Lamazares, en México por primera vez

Néstor Ramírez Vega| El Universal
Martes 09 de diciembre de 2014
Lamazares, en Mxico por primera vez

TÉCNICA. El artista español experimenta con colores, formas, texturas y brillos en las obas que presenta en "Alfabeto Delfín". (Foto: LUCÍA GODÍNEZ / EL UNIVERSAL )

El Centro Cultural de España presenta Alfabeto Delfín, serie de 33 cuadros del pintor español

Clínica de periodismo

El Centro Cultural de España inaugura hoy su última exposición del año. Alfabeto Delfín es una serie compuesta por 33 pinturas de Antón Lamazares, destacado artista español.

Con Alfabeto Delfín, la obra de Lamazares llega por primera vez a México. En esta exposición, que presenta el trabajo de los últimos tres años del pintor, el público podrá apreciar lo que el artista ha experimentado con el color, la forma, las texturas y el brillo.

Para la elaboración de esta muestra, Lamazares creó un abecé de 27 símbolos, uno para cada letra del alfabeto latino. Los signos corresponden a sus sentimientos e intereses. Entre ellos están el sexo femenino, el corazón y la estrella de Belén.

“Entiendo que el sexo femenino es una cosa fundamental en nuestra vida, todos venimos de nuestra madre. Al corazón lo interpreto como la fuerza más grande que tiene el ser humano”, comentó el pintor sobre por qué eligió esos dos signos para dar inicio y fin a su alfabeto.

La exposición inicia con tres alfabetos de Lamazares. El curador, Manuel Blanco, comentó que esto tiene como fin que el público vea los signos como “una forma de componer el cuadro”.

Dijo que los cuadros del artista tienen por base madera y cartón porque “le permiten romper la superficie del cuadro. No es el cuadro tenso de un lienzo con un armazón, sino que construye todo, igual que las pinturas renacentistas”. Además, muestra una textura real a través de arañar y perforar la obra, así como la conseguida a base de tonos y colores.

Lamazares busca hablar de la vida diaria donde sucede de todo, por eso la razón de las perforaciones y las abolladuras de sus cuadros, lo que les da una composición tridimensional.

Un ejemplo de esta incisión es el cuadro que recuerda a Ignacio Sánchez Mejía, donde retomó versos de Lorca y de Alberti hablando de la muerte del torero. En el cuadro escribió “Por el mar negro un barco va a Rumania / con la blanca sábana a las cinco de la tarde / corazón”. Además posee perforaciones donde es posible ver pintura roja a modo de sangre.

Según el curador, “el artista lleva al espectador a una confrontación no con la pintura, sino con lo que tiene dentro y que se revela al ver el cuadro”.

Mientras en la primera sala los soportes son elementos pequeños, pinturas trabajadas sobre archivadores, cartones macizos o casi escultóricos, en la segunda aparecen obras de gran formato “donde el artista puede florecer por completo y ofrecer toda su potencia”, sugirió el Manuel Blanco.

Alfabeto Delfín podrá visitarse hasta el 5 de abril en el Centro Cultural de España, Guatemala 18, Centro.



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