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El director de orquesta Armando Zayas, uno de los más importantes difusores de la obra de compositores mexicanos y creador de la Escuela Mixe, actualmente Centro de Capacitación Musical (Cecam) —por el que obtuvo el Premio Nacional de Ciencias y Artes—, recibirá un homenaje por parte de la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional (OSIPN).

Zayas, quien realizó estudios de composición y dirección de orquesta en México, Bruselas y París, con maestros como José Pablo Moncayo, Carlos Jiménez Mabarak, Rodolfo Halffter, Jean Giardino, Igor Markevich y Sergiu Celibidache, entre otros, estará al frente de la orquesta en los conciertos que ofrecerán el 26 a las 19:00 horas y 28 de junio a las 13:00 horas en el Centro Cultural Jaime Torres Bodet.

“Es un gran honor para mí reecontrarme con esta orquesta, de la que fui titular durante muchos años. Siempre ha sido una orquesta de primera, pero tenía ciertas fallas, ahora la encuentro sólida, unificada, está a la altura de cualquier sinfónica de México. Además tiene un gran entusiasmo, algo que siempre le he admirado. Los ensayos han sido agradables y los frutos que hemos obtenido son muy buenos”, sostuvo.

Sobre el programa, explicó: “El programa está integrado por dos oberturas, una es del gran maestro alemán Carl María von Weber, y la otra, como es mi costumbre desde que soy director de orquesta, es de un compositor mexicano, Armando Lavalle, fallecido hace varios años, quien tenía un estilo muy mexicano y refinado. En la segunda parte del concierto tocaremos Concierto para contrabajo y orquesta de Serge Koussevitzky, con el contrabajista Jesús Bustamente; y Los pinos de Roma de Ottorino Respighi”.

Zayas se ha desempeñado como director titular de orquestas como la Típica de la Ciudad de México, del Conservatorio Nacional de Música, de la Escuela Nacional de Música de la UNAM y de Bellas Artes. Su participación fue relevante como director musical en la escena dancística mexicana con el Ballet Popular Folklórico de Guillermo Arriaga y el Ballet Folklórico de Amalia Hernández, pero sobre todo ha dedicado gran parte de su vida a difundir la obra de los músicos mexicanos.

“Difundir a los compositores nacionales tiene sus detalles, como nadar a contracorriente. En algunas ocasiones es muy difícil conseguir la música escrita, pero hay que hacer todo lo posible para darla a conocer. Con orgullo y satisfacción puedo decir que desde que comencé como directo de orquesta en cada programa me he propuesto tocar una obra mexicana. Es un compromiso, pero también es una necesidad, no se pueden quedar en el olvido, deben estar presentes en la escena y en la historia, que no se nos escapen”, refirió el músico de 84 años de edad.

Fue nombrado Ciudadano Honorario de la Ciudad de Fort Worth, Texas, Estados Unidos, por su participación al frente de conjuntos corales. Por su labor y dedicación en pro de la música mexicana obtuvo el reconocimiento de la Unión Mexicana de Teatro y Música, en 1981.

También fue el creador y coordinador de un evento único en la historia de América: el Festival Internacional de la Pluralidad, el cual se realizó en octubre de 1992 en la Ciudad de México, para conmemorar los 500 Años de la Conquista. Participaron alrededor de 96 grupos de artistas indígenas del continente americano, desde la Patagonia hasta Alaska.

“He tratado de hacer lo mejor que he podido, el verdadero artista de cualquier campo tiene el objetivo de llegar al espíritu y a la sensibilidad del público, y lograr que aprecie la obra de los grandes creadores”, dijo el director de orquesta.

Zayas ha ejercido la docencia en escuelas e instituciones de renombre, como el Centro de Investigación y Estudios de la Música y el Conservatorio Nacional de Música.

“Me gustaría que la nueva generación de directores se interese por el talento de los más jóvenes, no sólo hombres, sino también mujeres. A mí me da mucho gusto ver como las mujeres se han incorporado a la dirección orquestal, a la composición, a la interpretación. A finales del siglo XIX hubo grandes compositoras que ahora están en el olvido, he contado hasta 40 de ellas que están completamente ignoradas. Me encantaría que se hiciera todo lo posible para sacarlas de las sombras, y los jóvenes tienen ese compromiso”. Y agregó: “Acabo de recibir una sorpresa muy agradable, en la OSIPN la primera flauta es una jovencita que se formó en el Cecam en Oaxaca, estoy tan contento por saber que los esfuerzos fructifiquen, al final es lo que todos buscamos”.

Finalmente, Zayas refirió que los directores de avanzada edad suelen decir que es con los años cuando se descubre lo que significa dirigir. “Estoy contento, pero a veces siento que quisiera haber aportado más, tengo 84 años y es una gran fortuna poder seguir trabajando, tengo un programa con las orquestas y coros juveniles de la ciudad de México y espero seguir aportando algo”.