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La Rotonda, monumento en el abandono

Abida Ventura| El Universal
Lunes 14 de julio de 2014

Más allá de la reciente celebración de una actriz en la Rotonda de las Personas Ilustres, varios sepulcros y monumentos presentan daños por su antigüedad y falta de mantenimiento (En la imagen, la tumba de Diego Rivera) Lucía Flores / EL UNIVERSAL

Varias grietas presenta la tumba de la cantante Ángela Peralta Lucía Flores / EL UNIVERSAL

Manchas, grietas y falta de algunos fragmentos es lo que muestra la tumba del poeta Amado Nervo Lucía Flores / EL UNIVERSAL

En el caso de la tumba de Genaro Estrada, la humedad ha resultado el principal factor de daño Lucía Flores / EL UNIVERSAL

Lo mismo ocurre en el caso de la tumba de la pintora María Izquierdo. Aunque personal contratado por la Delegación Miguel Hidalgo -instancia encargada de la administración del Panteón Dolores-, se encarga de limpiar y mantener las tumbas de manera cotidiana, el sitio requiere de un trabajo de restauración urgente. Lucía Flores / EL UNIVERSAL

La placa en la tumba de Juventino Rosas está resquebrajada Lucía Flores / EL UNIVERSAL

Existe un plan de rehabilitación para atender daños actuales, pero para garantizar su conservación plena y evitar abusos ajenos a su concepción original, como la polémica fiesta, el Panteón Dolores, incluida la Rotonda, requiere la declaratoria de Zona de Monumentos Históricos y/o Artísticos. (Humedad y grietas en la tumba de Manuel M. Ponce) Lucía Flores / EL UNIVERSAL

La Rotonda, monumento en el abandono

TUMBAS DESPOJADAS. Algunas de las criptas tienen faltantes como es el caso de la de Manuel M. Ponce. (Foto: LUCÍA FLORES EL UNIVERSAL )

Aunque son varias las instancias que deben velar por su funcionamiento y conservación, el sitio requiere mantenimiento y declaratoria de monumento histórico

abida.ventura@eluniversal.com.mx  

“¡Por ahí no se puede pasar, señorita!”, reprende el vigilante a una mujer que carga un ramo de flores en sus manos y que, en un intento por ahorrarse tiempo, evita rodear la plaza circular de la Rotonda de las Personas Ilustres para llegar a la otra sección del Panteón Dolores y se cruza por las escalinatas que llegan a la lámpara votiva, ubicada al centro de este espacio funerario.

Según los letreros del sitio, tampoco se puede pisar el pasto. El recorrido para conocer las 115 tumbas de los célebres personajes ahí enterrados hay que hacerlo siguiendo los andadores dispuestos, además, está prohibido hacer fotografías con equipo profesional sin un permiso de la delegación Miguel Hidalgo, una serie de reglas que no se respetaron aquella noche del 13 de junio cuando Claudia Cervantes festejó su cumpleaños en ese sitio. Con un supuesto permiso para grabar un video, la actriz convirtió el centro de ese espacio construido para honrar la memoria de mexicanos ilustres en un bar “tipo lounge”.

Si bien el INAH determinó que esta polémica fiesta no causó daños físicos a los monumentos funerarios, a simple vista se observa que el sitio presenta evidentes signos de abandono y deterioro causados por el paso del tiempo.

Algunas placas de identificación han desaparecido, otras están rotas. En tumbas como las de Manuel M. Ponce, Francisco Sarabia Tinoco y Amado Nervo, faltan letras. La del poeta nayarita permanece cubierta por unos vitrales rotos y descoloridos, mientras que la escultura en homenaje a David Alfaro Siqueiros luce despintada; algunos pedestales, esculturas, bustos y floreros están rotos y sucios. Aunque personal contratado por la Delegación Miguel Hidalgo —instancia encargada de la administración del Panteón Dolores—, se encarga de limpiar y mantener las tumbas de manera cotidiana, el sitio requiere de un trabajo de restauración urgente.

Según el Decreto presidencial publicado en 2003, en el que se establecen las bases y procedimientos que rigen la Rotonda de las Personas Ilustres, su funcionamiento, mantenimiento y conservación, es responsabilidad de diversas instancias locales y federales, cuyas atribuciones no quedan totalmente claras.

De acuerdo con este documento —impulsado por el ex presidente Vicente Fox para darle una adecuada perspectiva de género, por lo que pasó de llamarse Rotonda de los “Hombres” a de las “Personas” Ilustres—, es el Consejo Consultivo integrado por los secretarios de Gobernación, Defensa Nacional, Marina, y Educación Pública, así como el presidente del Conaculta, quien podrá determinar las inhumaciones, ceremonias, homenajes que se realicen en la Rotonda, así como “convocar a concursos públicos para remodelar o reconstruir los monumentos sepulcrales”. De acuerdo con el documento, las obras y ceremonias se cubrirán con el presupuesto a cargo de la Secretaría de Gobernación, quien preside dicho consejo.

Si bien el Panteón Dolores está bajo la administración de la delegación Miguel Hidalgo, una rehabilitación para restaurar daños o reponer elementos faltantes en la Rotonda debe contar con el aval del INAH, ya que al ser un espacio creado en el siglo XIX, es un monumento histórico por determinación de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos. Por lo tanto, según el INAH, “las 115 sepulturas actuales y las que se puedan incorporar en el futuro tienen la protección de la ley bajo la competencia del INAH”.

En respuesta a una solicitud de información realizada por este diario con el fin de conocer si han evaluado el estado de conservación y si hay una propuesta para corregir los daños en la Rotonda, el Conaculta dijo que próximamente recibirá de la delegación Miguel Hidalgo un diagnóstico sobre su estado físico, el cual comenzó a realizarse en abril. Ese dictamen, indica, “será evaluado por la Dirección General de Sitios y Monumentos de Patrimonio Cultural y por el INAH a fin de que el propio Conaculta someta a la aprobación del Consejo Consultivo de la Rotonda un plan de acción y, en su caso, se inicien los trabajos para la rehabilitación integral del recinto”.

De llevarse a cabo este plan de rehabilitación se atenderían, por ahora, los daños actuales de dicho espacio, pero para garantizar su conservación plena y evitar abusos ajenos a su concepción original, como la polémica fiesta, el Panteón Dolores, incluida la Rotonda, requiere la declaratoria de Zona de Monumentos Históricos y/o Artísticos.

Olga Orive, presidenta del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, ICOMOS México —organismo Consultivo de la UNESCO—, afirma en entrevista que la propuesta de declaratoria es una iniciativa que arquitectos, historiadores y organizaciones civiles han exigido desde hace varios años. Uno de ellos es la asociación Amigos Protectores del Panteón Civil Dolores, A.C., en cuya página de Facebook asegura que entre sus objetivos está conservar, promover y difundir los valores materiales e inmateriales de ese espacio funerario donde —denuncian—, “cada día van desapareciendo esculturas, cruces, lápidas, monumentos funerarios completos, e inclusive parte de su trazo original”.

“El problema es que las autoridades federales y locales no han hecho su tarea de hacer una declaratoria, mínimo al área correspondiente de la Rotonda de las Personas Ilustres”, comenta la arquitecta que luego explica que si bien la Ley Federal de Monumentos indica que es monumento histórico cualquier inmueble civil o religioso construido entre los siglos XVI al XIX, el concepto de panteones o arquitectura funeraria no están incluidos en dicha ley, a pesar de que México cuenta con extraordinarios sitios de ese tipo.

Por eso, considera, se deberían tomar medidas para fortalecer, revisar e incluso modificar los mecanismos jurídicos para proteger este patrimonio. “Vuelve a ser un problema el hecho de que la Ley actual no nos alcanza para todas estas problemáticas, por lo que sí es necesario hacer modificaciones”, dice.

Según las categorías que recientemente se han establecido en el Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO, el caso del Panteón Dolores podría considerarse como un Paisaje Urbano Histórico, que se refiere a “la zona urbana resultante de una estratificación histórica de valores y atributos culturales y naturales”, explica: “Podría caber dentro de este concepto porque es un área que está cubierta con criptas que son, en muchos casos, de un alto valor artístico, y otros de valor histórico, como las que están en la Rotonda. Con este concepto también podríamos incluir el patrimonio inmaterial, en este caso, la festividad del Día de muertos”.

Además, añade la arquitecta, para evitar confusiones respecto a qué instancia corresponde el cuidado de un espacio como la Rotonda, en el que hay monumentos sepulcrales del siglo XVI al XIX que por normativa estarían bajo el resguardo del INAH, así como diversos estilos arquitectónicos del siglo XX, a cargo del INBA, debería considerarse la creación de un solo organismo, que sea el que se encargue de la protección del patrimonio cultural del país. “Habría que abrir estas categorías, quitarle esa reglamentación en cuanto a que lo histórico es hasta el siglo XIX y que lo del XX es artístico”, considera.

Aunque por reglamento son varias las instancias federales y locales las que deberían estar al pendiente del funcionamiento y cuidado de la Rotonda, ninguna de ellas fue consultada para los permisos de la fiesta que, más allá del escándalo que ha provocado, ha prendido la señal de alerta para que las autoridades pongan atención en las medidas de protección y conservación del espacio.



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