Amenazado por la industria del "souvenir" de objetos serie y la pérdida de tradiciones, el arte popular mexicano se aferra tenazmente a la existencia gracias a instituciones y artesanos que practican e incluso viven de esta actividad.

Walther Boelsterly, director del Museo de Arte Popular (MAP) , dijo que el recinto fue fundado hace siete años con el objetivo de reconocer la diversidad de oficios en México y sacar a los artesanos del anonimato.

"Al arte popular en México lo conocemos como un anónimo. Estamos tratando de recuperar a estas familias, a estos autores que llevan años trabajando sobre ciertos oficios y a los que nadie toma en cuenta como personas" , señaló.

Entre los factores que han llevado a este tipo de expresión artística a perder espacios está la industria del "souvenir" , pues los turistas suelen comprar objetos hechos en serie que les recuerdan su visita a algún sitio del país.

"Me parece maravilloso que se haga, pero no por eso se tiene que olvidar que detrás de las artesanías tradicionales hay una serie de objetos, de oficios, y una economía que depende de ellos" , comentó el director del MAP.

Como parte de sus actividades, el 4 de diciembre de 2013 el museo entregó los primeros Premios MAP, creados con la intención de alentar y ayudar a los artesanos mexicanos.

Fueron galardonados cuatro artistas de larga tradición a quienes les fueron otorgados premios de 50 mil pesos (3 mil 950 dólares) .

Uno de los premiados, Adalberto Álvarez, se dedica desde hace 35 años a la cartonería, el arte de hacer figuras con papel, cartón y engrudo. "Mi vicio es estar en mi mesa de trabajo; yo soy feliz ahí" , dijo Álvarez.

En la casa-museo del maestro cartonero en el municipio de Chalco, central Estado de México, se pueden observar desde sillas, mesas y lámparas, hasta dragones, calaveras y figuras humanas hechas exclusivamente con esos materiales.

Gracias a sus artesanías, Álvarez ha sido invitado a diversos países para exponer sus obras. En 2004 incluso dio un curso en Washington para los alumnos de una universidad de la capital estadounidense.

"Esto del premio fue una sorpresa. Para mí, disfrutar de la vida haciendo lo que te gusta no tiene precio; y yo soy rico en experiencias y anécdotas" , comentó.

Otro de los factores que han puesto en riesgo al arte popular mexicano es que la tradición se va perdiendo con el paso de las generaciones en familias que históricamente trabajan algún tipo de artesanía.

"Investigamos si la familia y el oficio han estado desapareciendo, o si los descendientes no lo quieren seguir utilizando. Por otro lado, tratamos de que las familias vean que sí se puede subsistir económicamente siendo artesano" , declaró a su vez Boelsterly.

Otra de las personas galardonadas con los Premios MAP fue Graciela Ramírez, quien se dedica a la cerería tradicional con especialidad en cera escamada. Esta técnica, típica del central estado de Guanajuato, se usa generalmente para hacer velas y cirios con forma de flores.

"Yo tengo entendido, por algunas investigaciones que hizo mi hija, que la cera escamada se elaboraba en casi todos los estados de México, pero ahora sólo son cinco o diez los que la siguen trabajando" , manifestó Ramírez.

Según los registros que tiene, la artesana forma parte de la sexta generación de su familia que practica la cerería; es decir que desde hace casi 200 años sus parientes se han dedicado a este oficio.

De acuerdo con Ramírez, la tradición se ha ido perdiendo incluso en su familia. "Según mi abuelo, hace cien años todos se dedicaban a la cerería, pero conforme pasan las generaciones algunos hacen otras cosas" , comentó.

"Yo tengo cincuenta primos, pero no llegamos a diez los que la seguimos trabajando, y ellos nada más lo hacen en las fechas en las que más se vende" , abundó.

Pero la maestra Ramírez hace sus velas y cirios todo el año y los vende a museos como el MAP, el Dolores Olmedo y el Anahuacalli, todos en Ciudad de México. Además, ha ganado varios concursos organizados por el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías.

Ramírez, cuyo trabajo se puede apreciar en la página "Ceras tradicionales" de Facebook, comenta que según el tamaño del pedido se tarda entre cinco y diez días en entregarlo. "Cuando mis hijas ven que hay mucho trabajo me ayudan cada una con una actividad. Es un trabajo en equipo y trabaja toda la familia" , dijo.

La capital mexicana cuenta con una gran tradición artesanal, resaltó Boelsterly, el director del MAP.

"Creo que la Ciudad de México tiene una gran fortuna porque han emigrado a ella artesanos de diferentes partes de la República. La gente ha conservado las tradiciones de sus estados y han podido desarrollar cosas interesantes aquí" , puntualizó.

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