Con miras a que se compongan e interpreten obras de autores contemporáneos residentes en nuestro país, arranca el Programa de Fomento a la Creación Musical, un proyecto del Sistema Nacional de Fomento Musical, en el cual, a través de un jurado conformado por una terna de compositores, que se irán cambiando anualmente, se designarán a los compositores responsables de la composición de obras musicales.

Estas obras serán programadas por las diferentes agrupaciones artísticas suscritas al sistema, como son coros, bandas y orquestas sinfónicas.

De acuerdo con el director general de este organismo, Sergio Ramírez Cárdenas, la meta de este programa es que al final de la presente administración se generen entre 75 y 100 nuevas composiciones para nuestro país, mismas que puedan ser ejecutadas al menos una vez por alguna orquesta, algo que, sin apoyo, el compositor difícilmente puede lograr.

Explicó que el programa tiene el doble propósito de, por un lado, dar las facilidades a los creadores para que escriban obra original que impulse la creación artística en México. Por otro lado, fomentar la apreciación y el gusto por las expresiones musicales contemporáneas entre la población infantil y juvenil.

Para 2001, la terna de jurados estuvo conformada por Ana Lara, Gabriela Ortiz y Jorge Torres, quienes priorizaron el profesionalismo de cada creador para hacer su elección, pero también tomaron en cuenta su capacidad para acercarse al público infantil y juvenil. De acuerdo con Lara, los 10 compositores nombrados este año, representan distintos estilos y generaciones, así como diferentes intereses musicales, lo cual enriquecerá el repertorio para coros de niños y orquestas de jóvenes.

"No sólo se trata de que los pequeños las escuchen, sino que las toquen", dijo Lara, quien expresó que para conseguir obras de este tipo se necesitan personas que conozcan bien a los escuchas.

Los compositores seleccionados para 2001 son Graciela Agudelo, Enrico Chapela, Georgina Derbez Roque, Mario Granillo, José Carmelo Gutiérrez, Ulises Ramírez, Rogelio Rosas, Javier Torres Maldonado, Horacio Uribe y Juan Felipe Waller. Para las obras de coros y orquestas juveniles, comentó Lara, decidimos nombrar a alumnos de Gabriela Ortiz que ya tienen camino andado y que tendrán una excelente oportunidad para trabajar con la orquesta.

"La máxima prueba para un compositor es que sus obras sean interpretadas", recordó. "Y para los jóvenes será una gran experiencia confrontar sus ideas con la realidad y espero que este sea el primer paso para que cada orquesta nombre a su compositor."