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Eduardo Ruiz Healy Dice... | Eduardo Ruiz Healy



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Domingo 19 de noviembre de 2000

Eduardo Ruiz Healy

Fox sí puede armar un gabinetazo


La verdad es que sólo Vicente Fox y su grupo de más cercanos colaboradores sabe quienes integrarán su gabinete. Y, claro está, también lo saben quienes han sido hasta este momento seleccionados por él. Fuera de este pequeño círculo, todo lo que se diga o escriba en torno del próximo gabinete presidencial es pura especulación. Es más, nada permite suponer que el presidente electo haya concluido el proceso de selección.

Sin embargo, durante la semana pasada mucho se habló y comentó sobre algunos posibles futuros secretarios de Estado.

Se habló de Jorge Castañeda, a quien muchos ubican al frente de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Y se habló de él dentro y fuera de México. Se dice que en Washington, el influyente senador republicano por North Carolina, Jesse Helms, que es presidente del importantísimo Comité de Relaciones Exteriores del senado estadounidense, dijo, refiriéndose a Castañeda, que no podía creer que el próximo canciller mexicano pudiera ser alguien que alguna vez militó en las filas del Partido Comunista Mexicano. Se comenta que en la ciudad de México el embajador de Estados Unidos, Jeffrey Davidow, también dijo algo parecido a lo que dijo Helms.

Suponiendo que lo que dijeron el senador y el embajador sea cierto, ¿lo ignorará Fox? ¿Nombrará como secretario de Relaciones Exteriores a alguien que de entrada es mal visto y rechazado por nuestro principal socio comercial que, de paso, es la potencia militar y económica más grande del mundo?

Si no designa a Castañeda, ¿puede nombrar a Adolfo Aguilar, otro político que por haber coqueteado con la izquierda mexicana también es mal visto por los estadounidenses?

Tal vez, como desde hace tiempo lo vienen exigiendo los diplomáticos de carrera, Vicente decida poner a uno de ellos al frente de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Pronto lo sabremos.

Otra designación que ha sido motivo de mil y un rumores y especulaciones es la del próximo secretario de Hacienda y Crédito Público.

Desde el momento mismo de la elección de Fox, la mayoría de los analistas coincidimos que el lógico sucesor de Ángel Gurría sería Luis Ernesto Derbez, uno de los dos coordinadores del área económica del equipo de transición foxista. Sin embargo, desde hace aproximadamente tres semanas empezaron a manejarse otros nombres, entre ellos el del ex subsecretario de Ingresos durante casi todo el sexenio salinista, Francisco Gil Díaz, quien actualmente es director general de la telefónica Avantel y, por lo tanto, empleado de Roberto Hernández, uno de los hombres más ricos de México y dueño de la casa en Paseo de la Reforma 607 en donde actualmente tiene Fox sus oficinas. El nombre de Gil Díaz, durante la semana pasada, apareció en casi todas las listas elaboradas por quienes padecen un ataque agudo y grave de gabinetitis.

Y nada bien ha sido recibido el rumor que coloca a Gil Díaz al frente de Hacienda. Hay que recordar que él fue el principal promotor de lo que durante el salinato se llamó terrorismo fiscal contra los empresarios, cuyo objetivo era el de elevar los ingresos fiscales de la Federación (objetivo que, por cierto, no se logró). La dureza e intransigencia con que actuó lo convirtieron en una persona ?non grata? entre la clase empresarial y más que ?non grata? para el empresario Número Uno de México y Latinoamérica, Carlos Slim, quien naturalmente debe estar preocupado ante la posibilidad de que el empleado y aliado de su competidor Roberto Hernández quede como secretario de Hacienda.

Ante esta situación, ¿nombrará Fox como titular de la SHCP a alguien que si bien tiene fama de honesto de entrada causa miedo y rechazo entre la clase empresarial? ¿la llegada de Gil Díaz a Hacienda presagia un nuevo brote de terrorismo fiscal contra quienes sí pagan impuestos? ¿Se arriesgará el presidente electo a que se diga que dejó que uno de sus aliados empresariales Hernández le impusiera a un secretario de Hacienda de entrada impopular y cuyo fuerte es la banca central y no los asuntos hacendarios?

Para muchos, la mejor decisión que puede hacer Vicente es la de nombrar a Luis Ernesto Derbez, un hombre que, además de gozar de su confianza, cuenta con toda la experiencia y los contactos internacionales necesarios para realizar exitosamente los asuntos que competen a la SHCP.

Finalmente, en la semana recién concluida el caso de las secretarías de Estado ofrecidas al PRD fue motivo de comentarios y enojos.

Se entiende que Fox trate de integrar a perredistas, priístas y otros ístas a su equipo de trabajo. Su gabinete en Guanajuato fue plural y durante su campaña para la Presidencia de la República siempre dijo que él encabezará un gobierno de transición en el cuál deben participar todas las fuerzas políticas del país. Sin embargo, ¿por qué se les ofreció una secretaría de Estado a dos perredistas cuya imagen anda por los suelos a causa de su ineptitud manifiesta? ¿Amalia García, secretaria de Desarrollo Social? ¿Rosario Robles al frente de la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo? Parece que a Vicente y a sus coordinadores de asuntos políticos, Santiago Creel y Rodolfo Elizondo, se les olvidó que la honestidad política de Amalia ha sido impugnada hasta por los propios perredistas, después de que llegó a la presidencia nacional del PRD mediante dos procesos electorales calificados de sucios y tramposos. También, su incapacidad como dirigente política quedó ampliamente evidenciada el 2 de julio, con el estrepitoso fracaso del candidato presidencial de su partido.

Y, en lo que a Rosario se refiere, su desacertada e inepta gestión al frente del gobierno del DF basta para descalificarla de cualquier gabinete presidencial, sea en México o en Afganistán. Ejemplos de su mal desempeño abundan; algunos son: el subejercicio presupuestal durante 1999 y 2000; los atrasos en la Línea B del Metro; la fracasada ?toma de Tepito? del jueves pasado.

Afortunadamente, Vicente Fox ha dicho que lo del PRD es caso cerrado y que las dos perredistas no serán incluidas dentro de su gabinete.

El presidente electo prometió hace unas semanas que en su gobierno lo acompañaría lo que él mismo definió como un ?gabinetazo?. Nada impide que conforme un gran gabinete. Para hacerlo sólo debe incluir en él a hombres y mujeres honrados, talentosos y experimentados que no sean rechazados por importantes sectores de la población o, en el caso de Relaciones Exteriores, por Estados Unidos.

Es cosa seria armar un gabinete. El éxito con que Vicente arme el suyo se traducirá en el éxito de su gobierno y, por ello, en el de México.



Ricardo Pascoe: ¿ignorancia? ¿venganza? ¿estupidez?


Ricardo Pascoe, el oficial mayor del gobierno del Distrito Federal, metió en tremendo lío a su jefa, Rosario Robles, por el asunto del bono sexenal. Para cubrir este bono, el pasado martes anunció la suspensión de las horas extras, las guardias y la contratación de servicios eventuales. Además, dijo, se cancelaría el apoyo al Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno del DF (SUTGDF, de filiación priísta), por 70 millones de pesos, para la tradicional fiesta de fin de año que organizan los burrócratas defeños (nótese que esta cantidad es 10 veces superior a lo que Vicente Fox gastará para festejar su llegada a la Presidencia).

El anuncio de Pascoe sorprendió a los 16 jefes delegaciones y a todos los miembros del gabinete de la Robles en vista de que los recortes anunciados significaban la suspensión de servicios vitales y la paralización de las 11 secretarías. Al anunciar lo que anunció, el ex delegado en Benito Juárez habilitado de oficial mayor demostró que ignora cómo funcionan los servicios públicos, que un puñado de burócratas, aquellos que laboran extras y guardias, hacen la mayor parte del trabajo de las secretarías, delegaciones y otras dependencias del gobierno defeño.

Ricardo Pascoe, ex dirigente del trotskista Partido Revolucionario de los Trabajadores, no sabe que, por ejemplo, mediante la contratación de servicios eventuales, el gobierno paga el grueso de los servicios públicos vitales, como limpia, alcantarillado, agua potable y bacheo. O, tal vez sí lo sabe y no le importaba dejar sin estos servicios a los 8 millones de habitantes de la ciudad de México. Probablemente quería castigar a los defeños por no haberle dado al PRD la mayoría de la Asamblea Legislativa en las elecciones del 2 de julio. Peor aún, probablemente quería satisfacer sus ansias de venganza después de que los votantes de la delegación Benito Juárez no lo reeligieron el primer domingo de julio.

Sea la razón que sea, ignorancia, estupidez, o afán de venganza, Pascoe estuvo a punto de paralizar a la ciudad de México.

Y todavía más: quiso eliminar los cuantiosos recursos para la fiesta del sindicato y compra de enseres domésticos a los agremiados por una sola razón: vengarse contra Alfonso Rojo, líder general del SUTGDF, quien rechazó exigir al gobierno federal el pago del ilegal ?bono sexenal? a cargo de los recursos de Aseguradora Hidalgo, recursos que presumiblemente deben utilizarse para cubrir pensiones y jubilaciones de empleados gubernamentales.

Ante el anuncio de suspender las horas extras, las guardias y la contratación de servicios eventuales, el sindicato amenazó paralizar al gobierno del DF. A menos de un mes de la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la jefatura de gobierno, Pascoe tuvo que echarse para atrás.

Por lo ocurrido durante esta semana, Ricardo Pascoe aparentemente canceló sus posibilidades de ser ratificado como oficial mayor por López Obrador. Menos será nombrado secretario de Desarrollo Económico, que es el cargo que realmente desea.



Las elecciones de Estados Unidos

¿Qué pasará en los próximos días en Estados Unidos y, particularmente, en el estado de Florida? ¿Cómo se determinará quién ganó la elección presidencial estadounidense del pasado martes 7? Para despejar las dudas que al respecto existen en muchas personas, le pedí a Ignacio Gómez-Palacio, experto en asuntos electorales y autor del libro Procesos Electorales (Oxford University Press, México, 2000), que en pocas palabras explique cuál es la situación actual del conflicto electoral que hoy sucede en la tierra del Tío Sam. A continuación, su análisis: Tras el virtual empate por la Presidencia de los EUA, el escenario está así: 1. La Suprema Corte de Florida (SCF) autorizó, que en aquellos condados en los que existe duda (debido al uso de boletas electorales confusas), se lleve a cabo un recuento manual de votos. Adviértase que no ha decidido, que los resultados de dicho recuento manual se tomen en cuenta por la señora Katherine Harris, Secretaria de Estado de Florida (y máxima autoridad electoral estatal), a efecto de emitir el Certificado Oficial del número de votos que obtuvo cada candidato.

2. El 15 de noviembre Harris fijó su criterio: en el Certificado Oficial que emita, no tomará en cuenta el recuento manual. Su decisión está basada en ley electoral estatal, que no prevé el caso de boleta confusa para seguir el procedimiento de recuento manual. Su postura no viola la decisión de la SCF. 3. Es opinión generalizada que si se contabilizan los resultados de los condados donde se está practicando el recuento manual, ganará el demócrata Gore. La postura de Harris le dará el triunfo al republicano Bush. La señora Harris es republicana.

Es relevante considerar que la Constitución de EU se emitió antes de la Revolución Francesa, en una época de enorme desconfianza de la decisión popular; por eso se sigue el sistema de que cada partido político registre ante el Secretario de cada estado, personas que emitirán su voto electoral, mismas que no están obligadas a seguir el voto popular y que se denominan: Electores. De ahí que se hable del Faithless Elector -Elector Desleal. El propósito es introducir un elemento corrector y elitista al voto popular (para evitar casos recientes como el de Bucáram en Ecuador). El Elector es libre de votar inclusive por quien no participó como candidato y cualquier promesa en contra es anticonstitucional. Los Electores del partido que obtuvo mayor número de votos en cada estado (25 en Florida) se reúnen y emiten su voto escrito. El voto del estado se da en bloque y se obtiene por mayoría (13 mínimo en Florida). El sobre con el resultado se envía al Congreso en Washington, que lo abre en sesión conjunta de ambas cámaras, presidida por el vicepresidente de EU. Esto último es lo que se conoce como Colegio Electoral, que de hecho nunca reúne a los Electores de la Unión Americana.

Epílogos que se anticipan: 1. Un candidato se retira para dar paso al otro; 2. La SCF decide que los votos recontados a mano se tomen en cuenta para emitir el Certificado Oficial de Florida; 3. Posibilidad remota: los Electores de ambos partidos políticos en Florida se reúnen y emiten su voto. Cada uno envía su resultado al Congreso en Washington. Ahí se decide quien es el ganador.

Estas y otras soluciones que pudieran surgir son el resultado de la democracia; una que ha pasado muchas pruebas. Lo sucedido acarrea dificultades y quizás provocará enmiendas a la legislación, pero difícilmente a la Constitución. Pocos anticipan una crisis importante. Los abogados están listos. Si Bush gana contra el voto popular, Hillary cosechará en grande dentro de cuatro años.

ruizhealyprensa@aol.com



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