Opinion

HUBO un cónclave en Bucareli para hablar de la violencia en Morelos. El secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, se sentó ayer con el gobernador morelense, Marco Antonio Adame, para establecer un grupo de trabajo que avance en las investigaciones del homicidio de Juan Francisco Sicilia, hijo del poeta y periodista Javier Sicilia, y un grupo de amigos. Durante la conversación, el mandatario panista dijo que hay un contexto de creciente indignación en la entidad, nos comentan. La molestia ciudadana saldrá hoy a las calles de varias ciudades. Las indagaciones hasta ahora apuntan a que uno de los acompañantes del grupo victimado, acaso el más adulto, está identificado como cercano a una organización criminal. De acuerdo con testimonios, este mismo hombre habría conducido al grupo de jóvenes a una ratonera con la idea de amedrentar a personas ya identificadas, que resultaron ser integrantes de mafias.

LA CORTE programa para mayo un paquete de sentencias sobre telecomunicaciones que, por fin, puede ayudar a reconfigurar ese sector. Lo que más se tiene a la vista es un caso ligado con tarifas de interconexión telefónica que fija el Estado y la autoridad que para el efecto debe tener la Cofetel. Para variar, las televisoras presionan al viejo estilo para que la decisión de los ministros que encabeza Juan Silva Meza afecte los negocios del ingeniero Carlos Slim. Por lo pronto, la atención estará fija hoy en el lanzamiento de un consorcio coordinado por MVS de Joaquín Vargas, quien ofrecerá un modelo revolucionario para dotar de acceso a banda ancha a millones, en condiciones ventajosas para el consumidor. El balón va a la cancha de la autoridad.

LOS COLABORADORES del panista Luis Felipe Bravo Mena echaron cohetes con la solicitud de licencia de la senadora Yeidckol Polevnsky. Para los integrantes del war room del mexiquense es una señal inequívoca de que ella es el Plan B del PRD ante la posibilidad de que Alejandro Encinas, precandidato al gobierno del Estado de México, no pueda comprobar residencia de cinco años en la entidad. Nos dicen que don Luis Felipe apuesta para que Polevnsky sea la candidata, porque ella es más proclive a dividir a la base perredista. En tal escenario, el panista estaría en un cara a cara con el aspirante del PRI, Eruviel Ávila. ¿Pues qué no querían ir en alianza electoral?

EL TRIBUNAL federal electoral sigue dominado por dimes y diretes por una cena que ofreció en su casa la magistrada presidenta del órgano, María del Carmen Alanís, a la que acudieron priístas cercanos al gobernador Enrique Peña Nieto, a unos días de que la institución resuelva un caso sobre el mandatario mexiquense. En el PAN y el PRD no han dejado de magnificar el hecho, alegando que afecta la imparcialidad del organismo. Tal vez se esté exagerando, pero sería buena noticia que el incidente dé lugar a nuevos protocolos internos.

VEA USTED estas perlas en el lenguaje de la política mexicana: el equipo del líder del PRI, Humberto Moreira, considera que el secretario del Trabajo, Javier Lozano, es “un rompe piernas”. Don Humberto opina que el panista Juan Molinar es “un asesino”. En el revire, el diputado Carlos Alberto Pérez Cuevas, vicecoordinador de Acción Nacional en San Lázaro, dice que el dirigente priísta “utiliza el lenguaje de los sicarios”. Todavía no llegan a la contienda del 2012 y se dan con todo con este sucio lenguaje. Moreira y Lozano se escucharán esta tarde en un debate en el espacio radiofónico del periodista Carlos Loret de Mola. ¡Manden a los paramédicos!