Vince Vaughn tiene un dedo incompleto
Martes 17 de agosto de 2010
Posiblemente, muchas mujeres jamás incluirían al actor Vince Vaughn en la lista de los más guapos o los más sexys, pero otras argumentarían que el protagonista de la película Viviendo con mi ex, tiene su encanto; prueba de ello, es que fue novio de Jennifer Aniston, con quien compartió créditos en esta película.
Además de Jennifer, el actor se ha relacionado con hermosas mujeres, como su esposa, la canadiense Kyla Weber. Ninguna de sus parejas se ha quejado del pequeño defecto de Vince: le falta la punta del pulgar derecho.
Sí, el actor perdió la punta de su dedo en un accidente automovilístico, cuando tenía 17 años de edad, lo cual no le ha generado ningún complejo porque, además, sin fijarse demasiado, ni se nota.
Vincent Anthony Vaughn, nació en Minneapolis, Minnesota, el 28 de marzo de 1970. Comenzó su carrera como modelo, apareciendo en anuncios publicitarios de una marca de automóviles; posteriormente, logró participar en algunos episodios de series televisivas como Playas de China y Hércules.
Gracias a la cinta Swingers, dirigida por Doug Liman, logró llamar la atención del famoso cineasta, Steven Spielberg, quien lo llamó para participar en El mundo perdido: Parque Jurásico.
Importancia del pulgar
En el terreno médico, la mutilación del dedo pulgar es grave cuando afecta la manipulación de objetos.
El emperador Julio César castigaba con la amputación de este dedo a los rebeldes; Augusto, por su parte, le confiscó los bienes a un noble romano porque se lo amputó a su hijo para exonerarlo del servicio militar, pues sin éste se les consideraba incapaces de cumplir con las obligaciones de la milicia.
Se sabe que los legionarios romanos que habían perdido el pulgar en batalla eran jubilados inmediatamente.
En la Edad Media, en Alemania y en Francia, se castigaba con la amputación del pulgar a aquel que durante una pelea ocasionara graves lesiones corporales a su adversario; además, un delito que provocara su pérdida se castigaba cuatro veces más severamente que si hubiera sido el dedo meñique, por ejemplo.
Isaac Newton, estaba tan admirado por la anatomía y funcionalidad de este dedo, que afirmó: “Sólo el pulgar, en ausencia de otras pruebas, me convence de la existencia de Dios”.
Actualmente, la incapacidad funcional ocasionada por la pérdida del pulgar se evalúa en un 33%, igual que la de un ojo, mientras que la pérdida de alguno de los otros dedos se evalúa en un 10 a 15%, según de cual de ellos se trate (índice y medio 15% y anular y meñique 10%).
También tiene gran protagonismo en el lenguaje gestual; por ejemplo, el pulgar hacia arriba (o abajo), con el resto de los dedos cerrados, indica aprobación (o desaprobación). Junto al índice, es el más utilizado para atestiguar identidad a través de su huella dactilar.
El médico Francisco Orts Llorca (1905-1993) afirma que se le considera el instrumento principal de que dispone la especie humana y al cual se debe, dirigido por el cerebro, una parte esencial del avance científico, técnico y artístico.