Opinion

¿Celebrando votación de la SCJN? No. Eduardo Bours estaba feliz pero con la gobernadora de Arizona, Jan Brewer en una reunión bilateral. Era justo el fatal 5 de junio del 2009 (Foto: Archivo EL UNIVERSAL)

La Suprema Corte de Justicia decidió que no. Que no quiere asumir una responsabilidad que pondría como el gran tercer poder que es para analizar y señalar responsabilidades éticas, políticas y morales. Vaya, simplemente responsabilidades. Determinará violaciones a derechos humanos, pero no responsabilidad, sólo “involucración”…

Se perdió una oportunidad histórica. Sólo tres ministros —el ponente, Arturo Zaldívar, Olga Sánchez Cordero y Juan Silva Meza— estuvieron a favor y los ocho restantes votaron por el no.

Zaldívar, criticado por sus pares, les dijo que tenían miedo a las palabras y de plano cuestionó:

“Si el (artículo) 97 no nos autoriza para fijar responsabilidades. Entonces no sirve para nada. Mejor no ejerzamos la facultad (de investigación)".

Ese es el problema. Quizá tenga razón. Quizá en serio de nada sirva su facultad de investigación.

¿Serviría pasar esta facultad a la CNDH y darles también la posibilidad de iniciar juicios penales como lo votó el Senado y por cierto ya dan por hecho en spots sin que haya pasado en la Cámara de Diputados? Puede ser… pero también con el posicionamiento social que ha tenido la CNDH, basado como en tiempos de Soberanes en la convicción de su titular y no en los derechos humanos… ¿valdrá la pena?

Ayer votaron también porque el sistema de subrogación es legal.

Sigue la Corte con la discusión del dictamen, punto por punto. Es la instancia máxima en México. ¿Qué sigue si ahí los padres de los niños que murieron no encuentran la justicia que buscan? Hoy recuerdo a José Julián Valdez Rivera, quien no debió morir en esa guardería.

Me preocupa el Censo. Ayer un representante del INEGI tocó a mi puerta. Se le notaba la prisa y no me hizo las preguntas tal cual están especificadas en el Cuestionario Básico que me tocó responder.

Me preocupa el futuro de la pregunta 7, que detectará cuántos mexicanos tienen algún tipo de discapacidad. Una pregunta que se quedó aun con el recorte de mil 500 millones de pesos al presupuesto.

No hizo la pregunta completa pese a que se lo pedí, incluso. Es una pregunta bien diseñada, basada en estándares internacionales. Si alguien en la casa tiene alguna “dificultad” para realizar actividades diarias como caminar, ver, escuchar, hablar y comunicarse, aprender cosas sencillas, comer, vestirse…

Yo estaba al pendiente de la pregunta porque me interesa el tema, pero si así están capacitados los encuestadores me preocupa. Un censo mal levantado no sirve. De nuevo tendríamos un número irreal de personas con discapacidad —que se ha aceptado a nivel mundial como un 10% de la población—. Y no se crearían políticas públicas adecuadas.

Ayer Eduardo Sojo me decía que los encuestadores fueron capacitados durante seis días y uno en campo. Que la mayoría tienen más escolaridad que la pedida, de secundaria, y más años. Eso espero.

Si le pasa, quéjese a este correo: atención.usuarios@inegi.org.mx o este teléfono: 01 800 111 4634

Nadie sabe, nadie supo. Lo escribió Dane Schiller, del New York Times. No se sabe el paradero del reo que lleva el número 62604-079, que no ha sido visto desde hace cuatro años, en un juzgado de Houston. Las versiones van que puede estar recluido con otro nombre o bien que está bajo el régimen de testigo protegido. ¿Su nombre? Osiel Cárdenas Guillén.

Felipe Calderón anunció ayer una cadena nacional. ¿Qué gran mensaje vendría, el anuncio de una gran captura? No: hizo un resumen de su lucha —"lucha que vale la pena luchar"— contra el "crimen organizado". Fue casi un resumen de su largo comunicado del domingo tan criticado con severos saltos de edición. Nada más. Lamentó las muertes de civiles, de inocentes, de soldados... aseguró que le han pegado a todos los cárteles (y todos los cárteles le han pegado a México, digo yo...).