Opinion

En su informe preliminar sobre el incendio de la guardería de Hermosillo —que causó la muerte a casi medio centenar de niños—, la Suprema Corte ofrece un adelanto de lo que será la verdad jurídica de la tragedia; que las guarderías del IMSS eran un caos, que operaban sin respetar los mínimos de seguridad, y que la responsabilidad es de los tres órdenes de gobierno.

Hasta aquí la minuciosa investigación de la Corte no nos dice nada nuevo. De hecho, asistimos a uno de esos casos extraños en donde la verdad jurídica embona a la perfección con la verdad mediática, e incluso con el sentido común. En el fondo, todo lo que dijo la Corte se dijo aquí y en muchos otros espacios. En todo caso la novedad del informe preliminar es que la Corte le pone nombre y apellido a los presuntos responsables. Entre muchos otros alude al entonces director del IMSS, Juan Molinar Horcasitas, y al entonces gobernador de Sonora, Eduardo Bours. Pero además, la Corte dice que es ilegal la figura de subrogación en que operaban las estancias infantiles.

No hay duda que asistimos a un inédito en el caso de la investigación que emprendió la Corte en la tragedia de la guardería —sobre todo si toman en cuenta que no pocos actores políticos y autoridades se negaban a la intervención del máximo tribunal—, y que la indagatoria parece resultado de un trabajo diligente y expedito. Sin embargo, existen serias dudas sobre la presunción de responsabilidad. ¿Por qué?

Porque el modelo de subrogación bajo el que operaban las guarderías del IMSS —y el cual sigue operando—, no nació con la actual dirección del IMSS, ni la anterior y menos la anterior de la anterior… El sentido común —que no es lo mismo que la verdad legal— dice que se trata de una responsabilidad compartida, desde que ese modelo se implantó, y hasta el día de la tragedia.

Pero además, la otra tragedia —además de los niños muertos—, es que todo apunta a que una vez concluida la indagatoria de la Corte; una vez emitido el fallo, nada ni nadie obliga a las autoridades respectivas a castigar a los presuntos responsables. ¿Cómo se va a castigar a los presuntos responsables? ¿Qué sanción tendrán Eduardo Bours, el alcalde, los directores del IMSS? En pocas palabras, es muy probable que todo quede en una sanción política y mediática. Y si no, al tiempo.

EN EL CAMINO Por cierto, dice Alonso Lujambio que la mexicana “es una democracia tonta… porque no aprovecha su capital político; su capital humano”. Lo que no dijo Lujambio es que la clase política toda, sus partidos e instituciones son hijos de esa… “tonta”… Que están en puerta nuevos cambios en el gabinete… Los maloras ven a Nava fuera del PAN. ¿Será?