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Historias de reportero | Carlos Loret de Mola

¡Déjenme gobernar!

Carlos Loret de Mola nació en Mérida, Yucatán, México, en 1976. Tiene una licenciatura en Economía por el Instituto Tecnológico Autónomo ...

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Miércoles 16 de diciembre de 2009

La iniciativa de reforma política presentada la mañana de ayer por el presidente Calderón con el lema de “darle más poder al ciudadano” recoge algunos de los planteamientos históricos que ha exigido la intelectualidad y la opinión pública mexicana, pero además lleva subyacente un grito, quizá desesperado, que ha marcado a los presidentes los últimos doce años, desde que dejaron de tener mayoría en el Congreso: ¡déjenme gobernar!

Zedillo quedó paralizado su trienio final porque la Cámara de Diputados por primera vez tuvo dominancia opositora y se dedicó a recriminarle todo lo que el PRI hizo y dejó de hacer en siete décadas. Fox nunca entendió de qué se trata eso que llaman “hacer política” y peleó con su Legislativo desde el primer año de gobierno al grado de volverse el suyo un sexenio prácticamente sin reformas. Calderón ha sido secuestrado por el PRI, inicialmente desde su modesto tercer lugar pero indispensable para conseguir votos suficientes en las Cámaras y ahora desde el poderío que da su práctica mayoría en San Lázaro.

Los diez puntos de la propuesta de reforma enviada por el primer mandatario intentan minar la supremacía de los partidos sobre la vida política mexicana: hay menos “huesos” legislativos, se requieren más votos para tener registro y recibir dinero del presupuesto, les obliga a procesar dos iniciativas que si mandan a “la congeladora” se vuelven ley en automático, les quita el monopolio de presentar candidatos, los orilla a ser primero o segundo lugar en una elección presidencial so pena de diluirse en el ánimo de la gente y perder apoyo, y les quiebra el poder de decisión única de lo que se legisla en el país al autorizar al presidente el veto parcial de una ley.

A cambio de reforzar la Presidencia, no cede en el tema de revocación de mandato ni en la ratificación de gabinete mucho menos en la figura de un jefe de gabinete. Y seguramente ese será el cobro a cambio de aprobar la reforma, particularmente del PRI, con un gran incentivo: para los actuales diputados y senadores, Calderón plantea la reelección a partir de ya, es decir, los actuales legisladores podrían volver a serlo en 2012.

SACIAMORBOS

Le cayeron en una narcofiesta en su estado, viene de desmembrarse el equipo de seguridad de la entidad por presuntos vínculos oscuros, pero el casi nuevo abogado del pueblo se ha ganado la burla de sus colegas por engreído y pesado.



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