aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




Historias de reportero | Carlos Loret de Mola

Lo que me contestó Gómez Mont

Carlos Loret de Mola nació en Mérida, Yucatán, México, en 1976. Tiene una licenciatura en Economía por el Instituto Tecnológico Autónomo ...

Más de Carlos Loret de Mola



COLUMNAS ANTERIORES


Ver más columnas

Miércoles 02 de diciembre de 2009

Que no prejuzgue ni desprecie a la ciudadanía, que no la considere una masa manipulada impunemente, pidió el secretario de Gobernación a este reportero cuando, en entrevista, se le planteó lo redactado ayer en esta columna: en México se vale hacer trampa en las elecciones, por lo que plantear la reelección favorece al partido gobernante porque tiene acceso a todo el dinero público para usarlo a su favor; o para decirlo más coloquialmente, ¿quién le va a ganar a un presidente municipal que tiene su presupuesto, es consentido de su gobernador, no le hace contrapeso su Congreso porque está dominado por su partido, presiona al grado del control a los medios de comunicación locales y cuenta con tres años de gestión para construir su propia reelección?

“Por qué actuar con ese desprecio frente a la ciudadanía como una masa manipulada impunemente, pues en la medida en que vamos generando esquemas más estables, la ciudadanía puede reaccionar mejor y mayor frente a los abusos del poder que inciden en las elecciones”, respondió Fernando Gómez Mont al defender la propuesta presidencial de reelegir alcaldes y legisladores.

Pienso que no es despreciar a ningún ciudadano el simplemente considerar que está sujeto a presiones y a manipulación. De otra forma, dejemos que le regalen láminas de cartón con dinero público y logotipos del partido que gobierna, despreocupémonos por la equidad en el acceso a los medios de comunicación, no pongamos topes a los gastos de campaña, fomentemos el corporativismo, dejemos que los mapaches cambien despensas por votos pues a fin de cuentas tenemos confianza en que ese ciudadano es capaz de resistir.

Considero que tiene razón el secretario de Gobernación cuando dice que es una herramienta más en manos del ciudadano para reaccionar mejor ante los abusos del poder, pues de aprobarse, lo será para algún grupo de la sociedad, en sus propias palabras, “para que el ciudadano decida quién está cumpliendo y castigue a quien no merece esa confianza”.

Pero la herramienta se diluye cuando sabemos que la población está sometida a la manipulación efectiva de gobernantes abusivos de todos los niveles: usan a su favor el dinero del erario, controlan la información que llega al público, tripulan los “IFEs y Trifes locales” y tienen a su disposición redes corporativas para transar por favores políticos —taxis, terrenos para invasores y fraccionadores, espacios para ambulantes, permisos para comercios, licitaciones, concesiones—. Gobernantes abusivos, a quienes ninguna autoridad electoral o judicial sanciona, y que ganan, salvo en casos casi heroicos que se pueden enumerar de memoria.

En una democracia más limpia, la reelección es un empoderamiento del ciudadano. En la democracia mexicana, no vaya a ser que más que volverse un instrumento para la rendición de cuentas se vuelva un garante de la rendición ante las cuentas. Este reportero insiste: primero limpiar la realidad electoral y luego las reelecciones.

SACIAMORBOS Si lo destituyen por loco, ¿cuántos más caen y cuántos no cayeron?



Comenta la Nota
PUBLICIDAD.