aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




Tronera | Salvador Camarena

Pacto de ¿caballeros?

Nació en la ciudad de Guadalajara. Licenciado en Comunicación por la Universidad ITESO. Actualmente conduce la Tercera Emisión de "Hoy por H ...





COLUMNAS ANTERIORES


Viernes 20 de noviembre de 2009

En plena crisis económica, al Club Monterrey le ha caído una desgracia. Porque con la muerte de Antonio de Nigris una señora perdió a su esposo, una niña a su padre y algunos aficionados a un ídolo, pero el Monterrey perdió un gran activo. Con el deceso del delantero de 31 años terminó para la organización regia la posibilidad de seguir explotando al goleador que no jugaba para ellos desde 2003.

Este tema debería ir más allá de las páginas deportivas en tanto no se aclaren dos cuestiones: ¿cuántos en el medio sabían el verdadero estado de salud del jugador, y el peso sobre su ánimo por la imposibilidad de regresar a su país porque un tercero (el Monterrey) y un sistema (los dueños del futbol mexicano) se lo dificultaban con el Pacto de Caballeros: acuerdo que impide a los futbolistas contratarse libremente, pues los clubes siguen cobrando “derechos de formación” o cuota por “préstamo”?

¿Estaba o no enfermo de tiempo atrás De Nigris? “Es poco probable que el corazón no le hubiese molestado”, sentenció el forense tras realizar la autopsia. En Grecia, como en Turquía, insisten: había antecedentes. En contraste, sus equipos mexicanos —Puebla, América, Pumas y Monterrey— no han mostrado los expedientes médicos del delantero. Que no salgan con que no los tienen: el Reglamento General de Competencia de la FMF establece en su artículo 26 que para que un jugador pueda alinear se requiere “que haya sido declarado apto para la práctica del futbol, previo dictamen médico”.

El problema, sin embargo, no se limita a los clubes. Cuestionado sobre si iniciarán o pedirán una investigación, Decio de María, secretario general de la Federación Mexicana de Futbol, dos veces evadió la pregunta. El presidente de la Conade, Bernardo de la Garza, también se hizo a un lado (Carlos Loret de Mola, Contraportada, 17/XI/09).

Claro, quieren que todo se quede como está, que nadie los distraiga ahora que están preparando los negocios de 500 millones de dólares que moverá aquí el Mundial 2010, y que nos creamos románticamente que De Nigris era un trotamundos empedernido con un destino cruel e inescrutable. Sin embargo, hay testimonios de lo contrario. Esto escribió alguien que tenía trato con él, Martín del Palacio, en mediotiempo.com: “Desde hace un par de años, Toño quería volver a México. Se lo impedía el estúpido ‘Pacto de Caballeros’, por el que Monterrey quería cobrar lo que ya había cobrado una vez cuando se fue a Villarreal. Y ahora, seguramente, los Rayados le harán un homenaje”.

Aclarar cuánto sabían sus equipos podría ayudar a prevenir muertes similares. Revisar, no se ría, las leyes no escritas del futbol mexicano ayudaría en una cosa elemental a un país que se cree del siglo XXI: devolvería algo de dignidad a los jugadores. No es una propuesta muy original, pero la memoria de De Nigris puede que lo valga.

Por lo pronto, para volver al terreno de lo posible, sólo queda solidarizarnos con el Monterrey, qué calamidad le azota. De consuelo podría promover a los dueños del balón, y de las piernas que lo mueven, que desde ya incluyan una cláusula que estipule que se descuente a los jugadores el costo de un seguro de vida, que tenga por beneficiario al club, para protegerse en caso de que el destino les meta un gol.



Comenta la Nota
PUBLICIDAD.