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Bajo Reserva | Periodistas de EL UNIVERSAL

Paredes: ¿Lo dijo o no lo dijo?

Bajo reserva es elaborada con aportaciones de periodistas y colaboradores de EL UNIVERSAL previamente verificadas. ...





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Domingo 11 de octubre de 2009

¿Lo dijo o no lo dijo?, ahora esa es la pregunta. Y es que las declaraciones atribuidas desde España a Beatriz Paredes, donde prácticamente se destapa como presidenciable, causaron suspicacias en las “fuerzas vivas” del PRI, pues hay un pacto de unidad, nos cuentan, que obliga a sus cuadros a caminar juntos rumbo a 2012. Ello incluye, por supuesto, que nadie se mueva antes de tiempo, sin albazos ni oportunismos. Ante la versión llegada desde la madre patria, el CEN del PRI difundió un comunicado en el que asegura que Paredes no dijo lo que difundió una agencia de noticias y que, contrariamente, dijo a periodistas: “No estoy trabajando para ello (su candidatura), no es mi tema esencial”; y aunque reconoció tener una posición que le da visibilidad, reiteró: “No sería ese mi propósito principal”. Entonces, ¿va o no va?, que alguien nos explique.

Los miles de millones de pesos de presupuesto y los nuevos impuestos para 2010 se negocian en el lugar menos esperado, pero popular: un Starbucks. Ayer, después del mediodía, el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, el priísta Luis Videgaray, llegó a su cita con el subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda, Antonio Meade. Se sentaron en un rincón de la conocida cafetería en las Lomas de Chapultepec, en una mesa ubicada en un salón adjunto para que nadie los viera; bueno, al menos eso pretendieron. Hablaron largo y tendido de pesos y millones y, por supuesto, de los criterios generales del Paquete de Ingresos 2010. Videgaray y Meade vestían de manera casual, de jeans y camisa. Obviamente, la plática informal en un lugar sui géneris terminó a tiempo para marcharse a casa y ver el futbol, nos cuentan. En estos tiempos modernos, no sólo los jóvenes hacen sus tareas en esos populares establecimientos, ya se vio que también la clase política.

El presidente Felipe Calderón ocupó gran parte de su tiempo el fin de semana para atender cuatro grandes asuntos, que en mayor o menor medida le quitan el sueño: el primero de ellos, por supuesto, la estrategia que seguirá para empujar su propuesta fiscal y el tema demoniaco de 2% al consumo; el segundo, el ultimátum que fijó para mañana Martín Esparza, para que se le reconozca su liderazgo en el SME y se haga la toma de nota; el tercero, el relacionado con las 52 preguntas parlamentarias hechas con motivo de su tercer Informe de Gobierno, y el cuarto, quizás el único amable, ver el partido en el que México derrotó 4-1 a El Salvador, con lo que amarró su participación en el Mundial de Sudáfrica 2010. Para atender estos pendientes canceló toda actividad pública.



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