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Serpientes y Escaleras | Salvador García Soto

AMLO en el dilema

Autor de la columna “Serpientes y Escaleras”, Salvador García Soto es uno de los periodistas críticos con amplia presencia en los medios ...

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Martes 22 de septiembre de 2009

Mientras el tema Juanito para él ya es “asunto concluido” y ha pedido a sus cercanos que no le toquen más el incómodo caso, la preocupación actual de Andrés Manuel López Obrador se llama Oaxaca y su avanzada alianza opositora, en la que el PRD y el PAN encabezarían la coalición de fuerzas que busca romper el dominio de la mafia local que dirige Ulises Ruiz en los comicios de 2010.

Con aval de César Nava y de Los Chuchos, la alianza con Gabino Cué como candidato a gobernador es casi un hecho; Convergencia la impulsó, pero falta el pronunciamiento del PT y, por supuesto, el de Andrés Manuel, que hasta ahora no ha aprobado al frente opositor, aunque tampoco lo ha vetado. El problema para AMLO es que si los petistas deciden sumarse, como todo apunta, no le quedaría margen para oponerse y tendría que ir contra su discurso de que “PRI y PAN son la misma mafia”.

La alianza opositora en Oaxaca es políticamente correcta, pero ideológicamente impresentable para López Obrador. Aliarse con el PAN va en sentido opuesto a su discurso y a su plan de movilización y resistencia contra el gobierno panista de Felipe Calderón.

Así que mientras ya se olvidó de Juanito y su traición, ahora el tabasqueño tiene que definir si apoya o no a otro pupilo como Cué y si lo hace aliado con “la mafia”. Y debe hacerlo pronto o lo dejarán a un lado.

NOTAS INDISCRETAS… Hablando de Juanitos y traiciones, esta semana se reúnen Marcelo Ebrard y Rafael Acosta. A Juanito le urge padrino y al jefe de Gobierno le interesa garantizar la plena gobernabilidad de Iztapalapa, la delegación más grande y de más presupuesto en la ciudad, además del principal bastión de votos perredistas. Juanito ya tiene quién lo apadrine… El discurso del general Guillermo Galván el 13 de septiembre llevaba doble destinatario. El titular de Defensa pidió declarar la lucha contra el narco “un asunto de seguridad nacional”, y aunque parecía de perogrullo, la mención buscaba que en el Congreso no olviden que está pendiente la votación de la Ley de Seguridad Nacional que daría total sustento legal a la acción del Ejército en seguridad pública. El otro destinatario era el presidente Calderón, presente en el discurso, y el cuestionamiento era que si la lucha antinarco es prioridad de su gobierno, ¿cómo el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, propuso recortar 2% del presupuesto a la Sedena para 2010? Somos o nos hacemos, era el mensaje de fondo del general a los dos poderes… Manuel Espino vuelve a ser bien recibido en el CEN panista. A diferencia de la época de Germán Martínez, cuando lo dejaban esperando en la antesala sin recibirlo, ahora César Nava le presenta hoy a Espino, en la sede panista, su libro Volver a empezar… Los dados se la juegan por escalera. La semana promete.



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