Opinion

Lunes 21 de septiembre de 2009

Culto ”PADRE DE FAMILIA” Temporada Ocho Fox Home Entertainment Con 10 años de actualidad en la televisión en dirección al humor negro, pocas pulgas, perradas e irreverencia, han acabado consagrando a Peter Griffin y su disfuncional familia. Su éxito —en estos nuevos episodios y extras de alarido— son sus inmediatas y vigentes referencias a la cultura popular, supuración surrealista, puñaladas por la espalda, “gags” de menudos calibres y la bilis contenida de sus personajes. Como Los Simpson, pero más alternativos.

Catálogo ”EL GRAN CALAVERA” Dir. Luis Buñuel Col. México en Pantalla Comedia negra en la que Buñuel se burla estereotipo cuadrado de la clase alta mexicana de los 50, utilizando la sátira y la farsa en la nada edificante historia de un viejo viudo, rico y borrachín, que gustosamente se deja explotar por sus hijos, el vago de su hermano y su cuñada. Para darle una lección memorable a Don Fernando Soler, le ponen un “cuatro”, que luego él les revirará multiplicado. Esta cinta le abriría luego las puertas al director de la “La ilusión viaja en tranvía”, para filmar “Los olvidados”.

Estreno ”CHANDNI CHOCK” En China Warner El sólo hecho de que se trata de una película de Bollywood (con lo que ello implica, incluidas canciones y bailes) sobre kung fu rodada en China, merece la atención de los amantes del Cine Indio (no Cine Hindú). Cuando dos extraños oriundos de la China creen que un simple cocinero es la viva reencarnación de un antiguo guerrero chino, la cosa se pone buena. Y más cuando el que prepara vegetales conoce a una fascinante chica y tratan de sobrevivir a una sarta de kung fus asesinos, villanos megalómanos e inventores chiflados.

Sorpresa ”LA GRAN COMILONA” Dir. Marco Ferreri Zima Entertainment Cuatro monstruos del cine italiano (Piccoli, Mastroianni, Noiret y Tognazzi), reunidos por un gran tedio y hedonismo a mansalva, quieren, casi literalmente, suicidarse en medio de una gran comilona. Ya entrados en carnes de cerdo, jamón, quesos, caviar y vinos, les da por añadir un postre lujurioso: las mujeres. El ver quién se come a quién y cómo la ha convertido en una gran sátira de la sociedad de consumo, poder y prestigio social. Aún hoy divierte y, juran algunos, luego de verla, da mucha hambre.