Miércoles 16 de agosto de 2000
En diciembre del presente aqo, Eframn Bartolomi, nacido en Ocosingo, Chiapas, a la mitad exacta del siglo, cumplira 50 aqos de edad y dos dicadas de haber publicado sus primeros poemas, unos primeros poemas que nacieron con una precoz madurez y que luego se revelarman en un libro inaugural de infrecuente perfeccisn, Ojo de jaguar, arranque y anuncio de una poitica singular que hoy se encuentra en su exacto mediodma.
Estas edades de Eframn Bartolomi han coincidido con la aparicisn de su Obra poitica reunida, Oficio: Arder (UNAM, 1999); con la edicisn especial, biling|e de su obra inicial, Ojo de jaguar/ Jaguar eye (Libros de Chiapas, 1999) y con una hermosa edicisn, de tiraje limitado, La casa sola (Lesn de la Rosa Editores, 1999), que le hicieron en Tuxtla sus amigos Sonia y Roberto Chanona.
Asimismo, junto con la aparicisn de esos libros, ha visto la luz en este aqo 2000, publicado por el Fondo Editorial Tierra Adentro, el volumen ensaymstico de Gustavo Ruiz Pascacio, Los designios de la Diosa: La poitica de Eframn Bartolomi (Conaculta, 2000), un volumen que examina, con un analisis minucioso y a partir de conceptos tesricos rigurosos, cada uno de los libros de poemas de Bartolomi, desde Ojo de jaguar hasta Partes un verso a la mitad y sangra (1997), volumen iste con el que su autor merecis, en 1996, el Premio Internacional de Poesma Jaime Sabines.
A lo largo del recorrido que Ruiz Pascacio lleva a cabo por la obra poitica de Bartolomi, va desentraqando los misterios de la poesma a travis de propuestas tesricas asimiladas de las obras de Mircea Eliade, Walter Musch, Albert Biguin y por, supuesto, Robert Graves que, con su libro La Diosa Blanca, es una de las referencias principales del propio Bartolomi.
Desde su primer libro, Ojo de jaguar advierte Ruiz Pascacio, el poeta ha guardado fidelidad a la tradicisn milenaria de la transmutacisn revelatoria, vma el llamado misterioso y esencial del mana poitico. Aun cuando Eframn Bartolomi ha declarado que Mzsica lunar es el parteaguas de su ejercicio poitico y el arrebato pleno de su voz por la Diosa, Ojo de jaguar es un libro de emergencia, apoyado en el reconocimiento ling|mstico de sm mismo, donde se inicia un viaje al origen del ser, mas alla del nuevo paisajismo folclsrico contemplativo, lejano y pedestre, que tanto extravmo ha causado en los espurios hacedores de poesma en Chiapas.
Es importante seqalar que este libro de Ruiz Pascacio, pese a sus constantes referencias cultas y eruditas y pese a su examen por momentos acadimicos, no llega a ser vana criptografma merced a la sensibilidad del ensayista que en principio es tambiin un poeta. En el libro se transparenta la emocisn y ista consigue que el trabajo de reflexisn no se pierda en una simple terminologma al uso.
Recordemos lo que alguna vez dijo el propio Bartolomi: Hay muchos expertos en letras que no saben leer. No hay que olvidar que la poesma es la mas alta de las locuciones y que para su plena lectura hace falta inteligencia pero no basta. Tambiin se necesita informacisn y entrenamiento y conocimiento del Mito, de lo que Graves llama la gramatica histsrica del Mito poitico. A esta dificultad se debe el pzblico cada vez mas reducido para la Poesma.
Afirma Jeszs Morales Bermzdez que al adentrarnos en las paginas de Los designios de la Diosa somos pronto cautivados por la sorpresa y mas pronto azn conducidos a un disfrute literario cuya dilatacisn nos apresta a la obra del poeta, objeto final del presente ensayo. Un dialogo lzcido y vivificante. Lo dice alguien que ha sido tambiin un lector y un ensayista atento de la obra de Bartolomi.
Es saludable tambiin que la exigesis que plantea Ruiz Pascacio se centre en los atributos poiticos de la obra de Bartolomi; que el ensayo sea el resultado de una lectura realmente atenta de los poemas.
Este libro plantea, ademas, un fensmeno interesante: la lectura, y la versisn a partir de esa lectura, por parte de un ensayista y poeta il mismo perteneciente a la generacisn del 60, es decir la generacisn inmediatamente posterior a la de Eframn Bartolomi. Esta versisn, y esta visisn, establece un puente, un dialogo entre el lector y el poeta y, por extensisn, entre los lectores y los libros de Bartolomi: los ya mencionados y tambiin Ciudad bajo el relampago (1983), Mzsica solar (1984), Cuadernos contra el angel (1988) y Mzsica lunar (1991), es decir, las obras principales del poeta.
Nacido en Tuxtla Gutiirrez, Chiapas, en 1963, Ruiz Pascacio se iniciaba seguramente con seriedad en la lectura, cuando aparecis el primer libro de Bartolomi. Tenma 19 aqos, edad en la que se definen las vocaciones y cuando se comienza a tomar con verdadera pasisn el ejercicio poitico ya sea como lector o como autor. Imaginamos el deslumbramiento del joven Ruiz Pascacio ante esos primeros libros de Bartolomi; ese mismo deslumbramiento que hemos experimentado todos sus lectores al descubrirlo y al preguntarnos, con asombro, csmo era posible que tantas y tan profundas cosas se pudieran decir a travis de la poesma sin nosotros saberlo antes.
Este mismo aqo, junto con Los designios de la Diosa, aparecieron otros dos libros de Ruiz Pascacio: el ensayo Los fantasmas de la carne: Las vanguardias poiticas del siglo XX en Chiapas (Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, 2000) y el volumen de poemas El equilibrista y otros actos de fe (Ediciones Casa Juan Pablos/ Unicach, 2000).
Con esto Ruiz Pascacio inicia sslidamente su vocacisn. Los designios de la Diosa es un libro que le abrira los ojos de la emocisn a lectores mucho mas jsvenes que su autor, esos que azn no han descubierto la magia de la poesma y que no se han enfrentado, con pavor, a su misterio, pero que un dma ante un libro (los de Eframn Bartolomi, el de Ruiz Pascacio) descubriran que el universo cotidiano, que la vida diaria son absolutamente pobres sin la gracia de la poesma.
Ruiz Pascacio sigue con humildad la leccisn: esa misma que todos los dmas buscamos aprender y que Bartolomi ha sintetizado en esta frase de feliz exactitud: Hay que acendrar la nocisn de que un poeta es un milagro de los tiempos.


