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Vitral | Javier Solórzano

Tardanza

Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México y de la Universidad Iberoamericana en ...





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Viernes 08 de mayo de 2009

Ojalá que el mentado virus de la “influenza humana” no vaya a terminar por vivir únicamente sus 15 minutos de fama, porque de que está entre nosotros no existe la menor duda, y creer que con la cotidianidad ya se resolvió todo es por lo menos irresponsable. Las especulaciones no van a parar porque entre la desconfianza y el terreno fértil, en el cual se vive a diario, todo lo que se diga será no sólo escuchado, sino muy probablemente creíble. Las dudas no paran.

¿Cuál fue la razón por la que tardaron en enviar las cepas a analizar en Atlanta y Canadá? El titular de la Ssa reportó en sus primeras conferencias que algunos gobiernos estatales no estaban enviando información sobre lo que pasaba en sus estados. Al siguiente día Córdova Villalobos optó por pasar inesperadamente de largo el tema. Varios investigadores afirman que el no haber enviado oportunamente la información tuvo un efecto real en la propagación del virus. Conversando con la doctora Celia Alpuche del INDRE, nos asegura que en cuanto tuvieron todas las pruebas ella, como responsable, las envió para su análisis, y enfática nos dice que al recibir los resultados de inmediato los comunicó a su jefe inmediato y éste al subsecretario.

Todo este proceso se dio a las seis de la tarde del 23 de abril. El secretario salió a los medios a las 11 pm del mismo día, lo que quiere decir que en el INDRE no estuvo, de acuerdo a esta versión, el problema. La tardanza limitó las posibilidades de tomar medidas precautorias que evitaran quizá la muerte de más de una persona. Existen varias hipótesis del porqué de la tardanza. Pudo ser la política menor o los temores de los gobernadores para que no se conociera lo que pasaba en sus estados, en ambos casos fue absurdo. Pudo también pasar que no se tuvieran ni los instrumentos ni la capacidad para transportar la cepas del virus a la capital, hecho grave y dramático que confirma el centralismo. A esto sume la poca coordinación inicial y las inexplicables cifras.

Existen una serie de protocolos que obligan a los países que estén involucrados en situaciones de esta naturaleza a informar a la OMS y OPS desde que aparezcan los primeros indicios. Nuestras tardanzas, hayan sido por lo que hayan sido, fueron la causa de que surgieran críticas severas por el manejo inicial y la causa, reiteramos, de que se haya propagado más el virus.

Por último no perdamos de vista que las reacciones en el mundo tienen su lógica. Quien lo hace está en su derecho y aunque vayamos un paso adelante en la lucha contra la “influenza humana” recordemos que al principio estuvimos cerca del caos más por nosotros que por el virus mismo.

¡UUUPS! Las encuestas por venir en tiempos del virus que nos acorraló. El Presidente se consolida, el del EdoMex frena su vuelo, el del DF empieza a tener presencia nacional y el de Salud resultó un inesperado hallazgo.



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