Opinion

La feroz competencia entre varios gobernadores que se disputaban con todo la sede de la nueva refinería de Pemex terminará el próximo 18 de marzo, cuando el presidente Felipe Calderón, personalmente, anuncie el lugar que eligió su gobierno para la megaobra que costará unos 10 mil millones de dólares, según cálculos de la paraestatal.

La decisión está tomada y en Los Pinos estimaron que el 71 aniversario de la expropiación petrolera sería el marco ideal para el ansiado y esperado anuncio de la mayor obra de esta administración, y uno de los motores con que el gobierno calderonista intenta sortear la crisis económica.

En total 15 estados analizaron técnicos e ingenieros de Pemex para encontrar el sitio más conveniente, tanto desde el punto de vista técnico y logístico como en el beneficio social y económico que derramará la enorme inversión en la zona.

El criterio del presidente Calderón fue una región que, además de contar con las especificaciones técnicas y de seguridad, fuera también una zona que necesitara el beneficio y la derrama económica de la multimillonaria inversión.

Eso desató la fuerte competencia de varias entidades, cuyos gobernadores invirtieron recursos en planes de cabildeo, información y difusión para atraer la inversión a su estado.

Y como si fuera un codiciado premio para el estado que la obtenga —por no hablar de que el gobernador agraciado resolverá su administración—, todos esperan el anuncio que el próximo 18 de marzo hará Calderón. “And the winner is... el estado de Hidalgo.

NOTAS INDISCRETAS... Dos voceros tendrán bajo su responsabilidad el manejo de información de los dos principales problemas del país: la crisis económica y la complicada lucha contra el narco. Para cada uno de esos temas, el gobierno federal nombrará un “vocero único” que dará informaciones, datos, declaraciones, comentarios y opiniones a nombre de todo el gobierno federal. Un nombre, el de seguridad, está definido, y el otro se decide pronto en Los Pinos... Los dados mandan

escalera. La semana promete.