Opinion

Jaime Oliva Ramírez, quien se vio obligado a renunciar a su cargo de coordinador de asesores del secretario de Finanzas del gobierno de Guanajuato después de una demanda por nepotismo del PRD, ha regresado a la vida pública. Usted no tiene por qué recordarlo, aquí se lo decimos: es hermano del gobernador. Y ahora quiere ser diputado federal por el sexto distrito. Jura que su carnal no lo ayuda, pero es sabido que en privado presume de su apoyo.

Rafael Ochoa Guzmán, secretario general ejecutivo del SNTE, prohibió a sus secretarios generales que compren boleto para la rifa de las 53 Hummer. ¿Se imagina si uno de ellos se saca el premio? Sería la corona de este escándalo que de por sí ha costado tanto a la maltratada imagen de Elba Esther Gordillo. Por cierto, nos cuentan que en algunas secciones como las de Sonora, los 10 mil boletos por sección se agotan, mientras que en la sección 59 de Oaxaca no saben ni cómo saldrán a vender los cachitos. Ni pensar en un módulo; temen que lleguen sus adversarios de la sección 22 e inicie la confrontación. La mejor estrategia, dicen, será la venta individual entre los maestros; y la de casa en casa, nada visible. Lo de las Hummer fue y sigue siendo tan ruidoso, que lo que más quieren es que ya se rifen para pasar a otra cosa.

El equipo de Carlos Slim Helú seguirá de compras. Después de aumentar su presencia en Saks Fifth Avenue y de entrar en Citigroup, el hombre más rico de México y segundo multimillonario global invirtió 250 millones de dólares en The New York Times. Y no se quedará allí. Varias fuentes nos confirman que se esperan más adquisiciones en las siguientes semanas debido a que la crisis financiera global está ofreciendo oportunidades. Para Slim significa comprar a muy buen precio; para los vendedores, una tabla de salvación en momentos en los que conseguir dinero es una proeza. Es un rumor extendido que su equipo está esperando el momento oportuno para entrar a Banamex. No será ahora, pero sí se tiene en la agenda. Recordemos que el grupo perteneció y todavía tiene capital de su rival de negocios Roberto Hernández.

Los panistas ya adoptaron una manera de reconocer y dar su apoyo a ciertos correligionarios. Entre los militantes del PAN, cada vez que se toma una causa se hacen “pulseritas” en colores blanco, azul y naranja con el nombre del susodicho y el logotipo del partido. Antes fue para recordar al ex titular de Gobernación, Juan Camilo Mouriño. Ahora se repartieron otras con el nombre de César Nava.