Opinion

Con los cabellos erizados, los gobernadores de las entidades tendrán un largo fin de semana en el DF. Molestos por los señalamientos de poca participación en los compromisos del acuerdo nacional de seguridad firmado en agosto, llegan el viernes para un desayuno con el presidente Felipe Calderón. Más tarde, participarán en Palacio Nacional en la sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública para la evaluación de los famosos 100 días. ¿El sábado? Algunos se quedarán y otros volverán a sus estados. El domingo están invitados a una reunión en la Casa Presidencial con motivo del segundo año de gobierno del jefe del Ejecutivo. Los gobernadores podrán regresar a su terruño por ahí del mediodía.

¡Lo lograron! Vicente Fox y Marta Sahagún preparan su boda religiosa. La ex pareja presidencial logró la anulación de sus respectivos matrimonios anteriores por la iglesia católica y tiene todo listo para el ágape. “Ya hay vestido comprado, lo cual es un gran paso adelante”, titula la revista ¡Hola! Como lo hicieron anteriormente con otra revista del corazón, los Fox abrieron su rancho y el centro que lleva el nombre del guanajuatense para compartir con los lectores “sus planes de boda religiosa”.

Otro miembro de la casta divina azul que anda ventilando asuntos de la vida privada es Antonio Patrón Laviada, hermano de Patricio, el ex gobernador panista de Yucatán. Primero hizo gran escándalo en agosto, cuando propinó una golpiza a su esposa Betty Nelly Priego Cárdenas y ella lo denunció ante la Procuraduría estatal (ambos se encuentran en proceso de divorcio). El segundo episodio tuvo lugar el martes: la señora presentó otra querella penal por el delito de sustracción de menor. Patrón se apersonó en el Centro Educativo Piaget y se llevó a su hijo, sin permiso de la madre. La hermana de doña Betty es la subprocuradora de Prevención del Delito de la Procuraduría yucateca, Ingrid Priego Cárdenas.

La decisión de cancelar la reubicación del Hospital Psiquiátrico Infantil Juan N. Navarro pasó por un pequeño círculo de la Secretaría de Salud. El director del Instituto Nacional de Cancerología, Alejandro Mohar, quedó al margen de la pisada al freno y la reversa. El médico recibiría el predio del psiquiátrico, pero se quedó con las ganas. Después de cinco meses de conflicto social, las autoridades entendieron que era más viable la primera propuesta: ampliar cancerología y no tocar el hospital infantil.