Opinion

Las áreas de seguridad e inteligencia del gobierno federal encendieron luces rojas en dos estados del norte, a partir del ataque narcoterrorista en Michoacán. ¿Por qué motivo? Los investigadores del procurador Eduardo Medina Mora llevan la pesquisa sobre línea de una fractura del grupo criminal La Familia, y que una de las facciones, vinculada con Los Zetas, realizó el atentado en represalia por el rompimiento de acuerdos políticos con autoridades locales. Hay una segunda hipótesis: este bando, que tiene su asiento en Apatzingán, arrojó las granadas la noche del 15 de septiembre en Morelia, para calentarle la plaza a la otra parte de La Familia. De ser así, la represalia podría llegar en los próximos días en contra de sicarios de la facción Familia-Zetas. La guerra entre narcos va a escalar, en este segundo escenario.

Primero le quisieron quitar su lugar en el Senado y el miércoles simplemente no lo dejaron entrar a la fiesta. Distinguidos militantes panistas acudieron la tarde-noche de ese día a la sede nacional para celebrar el 69 aniversario de su partido, pero hubo uno que nomás no pasó la puerta. El senador Humberto Aguilar, identificado con el grupo de Santiago Creel, recibió la noticia de que no había más lugares. Así se lo informaron los elementos del Estado Mayor Presidencial. El legislador poblano tomó sus cositas y se dio la vuelta.

Y en el Senado borraron a Creel. Por descuido o de manera deliberada, el nuevo equipo de prensa designado por el senador Gustavo Madero no distribuyó la versión estenográfica de una entrevista con el ex coordinador parlamentario panista. Regularmente, los encargados de comunicación graban y ponen en papel las declaraciones de los legisladores de todos los partidos, en una estrategia institucional. Pero ayer no ocurrió así, quizá por una distracción de los comunicadores de Xicoténcatl, quienes además tomaron algunas decisiones con el estómago para la publicación de desplegados. En fin, ¿verdad?

Por fin inicia la nueva era en la relación entre los poderes Ejecutivo y Legislativo. Gracias a la reforma constitucional, el presidente Felipe Calderón viajará la próxima semana a Nueva York, sin el permiso del Congreso. El mandatario estará en la Gran Manzana del 23 al 25 para participar en la asamblea anual de las Naciones Unidas. La reforma al artículo 88, le permite ausentarse hasta por siete días del territorio nacional.