aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




DE RESTAURANTES Y MÁS... | Celia Marín

Buenas entradas en Stampa de Mar

...





COLUMNAS ANTERIORES

    Caminando por la colonia Roma nos encontramos, mi cómplice Luis, otro amigo y yo, en la esquina de Orizaba y Puebla -a una cuadra de la Plaza Rio de Janeiro- con Stampa de Mar, un restaurante del que había escuchado buenos comentarios, así que decidimos comer ahí.

    Jueves 11 de septiembre de 2008

    En sus inicios este lugar se publicitó mucho, uno de sus socios es el ex futbolista profesional Luis García; ubicado en la planta baja de un típico edificio de la zona cuenta con espacios agradables, acogedores y buen ambiente. Entrando a la derecha, una barra fría para cocteles y platos fríos. Se nos antojaron unas cervezas antes de ver la carta de vinos, que cuenta con buena selección pero precios altos, decantándonos por un blanco mexicano Piedra del Sol 2007; con éste no hay pierde es equilibrado, representando una buena opción para maridar con la cocina del mar.

    El menú es variado, de inicio uno no sabe qué pedir. Además de la carta, el mesero deja en la mesa una pequeña tabla con un papel en el que vienen ingredientes y aderezos con los que el comensal puede diseñar su coctel. Mis amigos y yo pedimos para compartir uno de camarón, con la típica salsa coctelera; le agregamos chile serrano, aguacate, cilantro y cebolla morada. Frío, con buena cantidad de camarón fresco, el sabor y la textura ideal, en combinación con la salsa y las verduras, hicieron de este sencillo plato algo extraordinario.

    Como primer tiempo pedí una ensalada de pulpo con betabel y vinagreta de frambuesa. La cocción del pulpo fue la correcta y la combinación de sabores, simplemente extraordinaria; lástima que la lechuga llegó marchita en extremo. Mis amigos pidieron un plato que sorprendió por lo bien preparado: caldo de camarón con muy buena base de camarón seco, bien sazonado, el picante exacto, papa, poro y camarón fresco. Muy rico.

    De segundos, un esmedregal a los tres chiles que pasó sin pena ni gloria: seco, sobrecocido y la salsa de tres chiles tipo adobo, mal elaborada, acompañado de un arroz blanco. Yo pedí un arroz a la tumbada, típico plato de Alvarado, Veracruz; llegó tibio, casi frió, elaborado con el mismo arroz blanco que sirven de guarnición, sólo que le agregaron una salsa roja con mariscos, más recomendable para pastas.

    Le comenté al mesero, quien no dudó en asegurar que así era el tumbada y estaba elaborado en el momento. Entonces le expliqué a un jefe de meseros que este plato nada tenía que ver con el tumbada y, afectivamente, tras mis argumentos y su silencio, retiró el plato y me ofreció un empapelado que me comí porque tenía hambre, pero no me gustó nada. Su problema era el mismo, comentó Luis que el del esmedregal, pero aquí el cocinero preparó primero el pescado y después lo metió en el aluminio. ¿Cómo lo supe? Porque las verduras que lo acompañaban tenían una cocción diferente a la del pescado; nada de jugo y seco, tibio y sin sabor.

    Stampa de Mar es un restaurante para pedir sólo entradas y compartirlas. Aunque, por lo que vi en otras mesas, algunos como el pulpo a las brasas merecen una segunda oportunidad.

    La cerveza fría la sacan de la barra, pero de la de mariscos, así que las botellas llegan con un olor fuerte. Además, sobre esta barra tienen camarones, almejas y tenazas de cangrejo como adorno, los que despedían un desagradable aroma que llegaba a las mesas cercanas.

    Ojo porque estos detalles hacen dudar al comensal de la frescura y buen manejo del producto. Los precios son moderados y el servicio lento, pero esmerado.

    [email protected]



    PUBLICIDAD.