Opinion

Cuando apenas comenzaba a crecer la expectación por la visita a México del virtual candidato demócrata, Barak Obama, surgió una señal de que esto sucederá no antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, en noviembre próximo. Pero para suerte de los mexicanos, su media hermana Maya Soetoro-Ng, ya afina los detalles para convocar a los ciudadanos estadounidenses radicados en México a que asistan a un lunch donde habrá buenos vinos y comida de primera, previa aportación de entre 250 dólares y mil dólares, para “alimentar” la campaña de Obama en pos de la conquista de la Casa Blanca. Y todo esto apenas días después de que el aspirante republicano, John McCain, regresara a casa tras visitar el país con la bendición de la Virgen de Guadalupe, ante quien se postró en el templo mariano del Tepeyac.

A un año de la elección intermedia de 2009, el presidente del PAN, Germán Martínez, decidió que cuanto antes mejor, y a partir de hoy, con actos multitudinarios en Naucalpan y Monterrey, y mañana en Tijuana, arrancará la construcción territorial de Acción Nacional. Mucho trabajo hay por delante, pues el PAN, frente al PRI y al PRD, no tiene nada que hacer en cuanto a la llamada operación tierra, como nunca indispensable para un partido que, pese a haberse beneficiado de las campañas de aire (léase spots de televisión), votó la reforma electoral que los limita. Si no construye esa estructura, el PAN no podrá avanzar nada y podría irse disminuyendo.

Javier Herrera Valles, ex coordinador de Seguridad Regional de la Policía Federal, ha estado muy activo en las últimas semanas, otorgando entrevistas a cuantos medios se la pidan o no. Herrera Valles ha insistido en el mensaje de ineficiencia y corrupción dentro de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, convenciendo a más de uno con su vehemencia. Uno de los argumentos que esgrime es que hay mandos policiales que no pasaron la prueba de confianza, omitiendo que él es uno de los que nunca la pasaron. Otro, es que no existe trabajo de inteligencia, porque él no conoce nada, lo cual es verdad, pues su rango dentro de la policía no le daba el “clearence” para obtener ese tipo de información clasificada.