Opinion

Pocas, muy pocas veces la comunidad científica logra reunirse. Por eso, cuando se programó para ayer la toma de posesión de Rosaura Ruiz como presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias para el periodo 2008-2010, se giró una invitación a la secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, para que pronunciara el discurso central del evento. Vázquez Mota dijo que sí, pero en la víspera, a unas cuantas horas del evento, canceló su asistencia.

La ausencia, desde luego, no hizo mella: acudieron unos 500 científicos. Y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, tuvo un buen tino y estuvo cerca del rector de la UNAM, José Narro. Enhorabuena para doña Rosaura.

Ulises Ruiz está acostumbrado a patear puertas. El gobernador de Oaxaca se apersonó el martes en Bucareli para reclamar una audiencia con el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño. Lo crea usted o no, algunos funcionarios del equipo de Iván levantaron las cejas: no tenían muy clara su urgencia.

Nos cuentan que don Ulises fue a reclamar a don Juan Camilo de dónde y por qué las filtraciones sobre las investigaciones que apuntan a ex funcionarios oaxaqueños en la desaparición de los dirigentes del EPR, Edmundo Reyes Amaya y Alberto Cruz Sánchez. En Bucareli se le dijo que iban a tratar el asunto con discreción. A cambio le pidieron que sus colaboradores no sigan poniendo piedras en el curso de las indagatorias, que tiene como fin dar con el paradero de los eperristas.

El Instituto Federal Electoral entró en una fase de reestructuración, que no guarda relación con el desempeño del órgano encargado de los comicios federales. ¿De qué se trata todo esto?, se preguntará usted. Es la reingeniería política con un mapa que evidencia los tremendos pleitos entre los consejeros. Nos explican que hay tres grupos confrontados, que han frenado las acciones del presidente Leonardo Valdés Zurita.

Con un consejo general dividido y confrontado, los encargados de la buena marcha del IFE se preparan para la sesión del consejo general del 23 de mayo, en la que deben resolver algo así como 400 quejas pendientes de las elecciones presidenciales de 2006. La lista tiene algunos temas que todavía causan escozor: la intervención de Vicente Fox, los spots del sector empresarial y las quejas contra Andrés Manuel López Obrador y Roberto Madrazo. Ya se verá si los golpes debajo de la mesa llegan a otro nivel.

El ex director de Petróleos Mexicanos Raúl Muñoz Leos volverá a la escena pública, con todo y una acusación e investigación penal del gobierno federal por el supuesto quebranto por mil 724 millones de pesos a la paraestatal, dinero que fue a parar a las arcas del sindicato petrolero que maneja Carlos Romero Deschamps.

Don Raúl trabaja en una ponencia sobre la reforma energética para participar en un foro convocado por el ex presidente de la Coparmex, Alberto Esteva Muñoz. Como usted verá, el ex funcionario foxista se da tiempo para contestar a los citatorios de la Procuraduría General de la República y redactar diagnósticos sobre aguas someras y profundas.