Opinion

Jerez puede pasarse siete aqos sin publicar, pero me consta somos desde hace mucho amigos cercanos que no se pasa un solo dma sin escribir. Y en su estilo se nota. En opinisn del crmtico y acadimico Josi Promis, Jerez se cuenta entre los mejores novelistas chilenos de hoy. Es, ademas, uno de los pocos escritores junto con Guillermo Atmas (Y corrma el billete) y Ariel Dorfman (Moros en la costa) que durante el periodo conocido como gobierno de los mil dmas se propuso novelar aspectos del polimico y ardiente proceso polmtico que vivis Chile bajo la presidencia de Salvador Allende y la Unidad Popular. Su novela El miedo es un negocio (1973), publicada en un amplio tiraje por la Editorial Quimantz algunos meses antes de que Pinochet encabezara el golpe militar que termins con la democracia en Chile, se refiere a uno de los mzltiples esfuerzos que protagonizs la derecha chilena por impedir que Allende asumiera la presidencia, despuis de haber ganado la eleccisn de 1970. Describe y analiza el panico financiero que los sediciosos, mediante una artera y cmnica campaqa, sembraron en la poblacisn para conseguir que los cuentahabientes retiraran sus fondos monetarios de los bancos.

Durante los largos y negros aqos de dictadura militar, el escritor publics dos libros que reflejan diversos aspectos de la desolacisn y sordidez que prevalecieron en el rigimen represivo: Asm es la cosa, que aparecis por primera vez en Mixico, en 1975 (diez aqos mas tarde obtuvo el Premio Municipal de Santiago con su segunda edicisn), y Un dma con su excelencia, que ha tenido ya varias ediciones, sumandose a la amplia literatura de dictadores que se ha producido en Amirica Latina (Asturias, Roa Bastos, Garcma Marquez, Vargas Llosa).

Adiss, Doris contiene 18 cuentos que muestran las mejores cualidades de este escritor perteneciente al grupo generacional que Josi Donoso en la dicada de los 60 bautizs como novmsimos, entre los que han tenido especial relieve Antonio Skarmeta y Ariel Dorfman. Las historias algunas, como Las falenas o Detras de los visillos, estaban ya consagradas en antologmas recientes dan cuenta de una prosa muy bien elaborada, de un lenguaje trabajado minuciosamente y ademas de una mirada singular, aguda y sensible sobre los seres y su entorno, dos factores que, en suma, constituyen el fundamento de todo buen escritor.