Opinion

Colocado como una de las cartas estelares en la campaña del presidente Felipe Calderón, el Programa para la Generación de Primer Empleo, a cuyo impacto se crearían este año 39 mil nuevas plazas con etiqueta de definitivas, se quedó en una simple llamarada de petate

A casi 11 meses de su puesta en escena al cobijo del slogan de “presidente del empleo”, el esquema sólo ha podido integrar en la nómina a seis mil 630 jóvenes, es decir 17% de lo previsto.

Más dramático aún, hete aquí que de las plazas generadas durante el primer semestre del año, sólo 1.3% se pueden catalogar como frutos del programa, lo que plantea con total transparencia su naufragio.

En la carambola, sin embargo, de los 3 mil millones de pesos previstos para reforzar la trinchera a título de subsidio a la cuota patronal al Instituto Mexicano del Seguro Social para quienes le ofrezcan una primera oportunidad a un trabajador, hete aquí que se han ejercido 840 millones, equivalentes a 28%.

Una de dos: salió más caro el apoyo de lo previsto, o los recursos se desviaron olímpicamente hacia otras causas a las que se consideró más apremiantes.

Lo cierto es que, salvo un folleto editado con el sello del IMSS, el programa no ha tenido mayor difusión, a contrapelo de las fanfarrias con que se lanzó. Ahora que la gran pregunta es cuál será el destino del remanente cuando se termine el ejercicio fiscal, en un escenario en que la costumbre habla de que partida no ejercida es partida perdida.

Lo curioso del caso es que encendidos los focos rojos en julio pasado al desnudarse las raquíticas cifras en una reunión del Consejo Técnico del organismo tripartita, se habló de borrón y cuenta nueva.

Se modificarán, dijo el propósito de enmienda en voz del secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, las rígidas reglas para abrir el ostión, en medio de una intensa campaña de promoción. Tres meses después el yermo está intacto.

En el camino se le cortó la cabeza como subsecretario de Promoción del Empleo al ex presidente de la Concamín, Javier Prieto de la Fuente, por más que éste pregonaba a los cuatro vientos que nunca se le dio luz verde para promocionar el programa.

Lo inaudito del caso es que en su desesperación el ex funcionario al que se ubicaba como carta fuerte de los poderosos industriales de Monterrey para pelear la gubernatura de Nuevo León bajo los colores del PAN, buscó inútilmente una entrevista con el presidente Felipe Calderón.

A lo más que llegó fue a la oficina de Juan Carlos Mouriño.

Lo cierto es que el programa que intentaba romper el círculo vicioso que cancelaba oportunidades de un joven por carecer de experiencia, tiene tantos asegunes, que ni el mismísimo Og Mandino podría venderlo.

De entrada, los patrones se ciscaron ante la exigencia de estar al corriente de sus obligaciones fiscales y del pago de sus aportaciones al propio Instituto Mexicano del Seguro Social, por más que el requisito parecía más que razonable.

El problema es que el mecanismo implica la realización de una consulta previa al Servicio de Administración Tributaria, con el consiguiente riesgo de haber declarado en falso.

Ahora que el programa no asume a 100% en todos los casos el compromiso que le da sustento.

De acuerdo con el esquema planteado, el pago de la factura, es decir la cuota patronal, será total cuando la percepción del trabajador beneficiario sea inferior a 10 salarios mínimos. A partir de ahí el mecanismo opera en forma inversamente proporcional.

Los empleos con pago entre 10 y 14 salarios mínimos reciben un subsidio equivalente a 60%; los de 15 a 19, 20%, y los de más de 20, sólo 10%.

Automáticamente, pues, quedan excluidos los egresados de alguna universidad o centro de educación superior, y en ese mismo marco las empresas con más de 50 trabajadores que aportan 70% de los ingresos del Seguro Social. El beneficio, pues, no es automático ni universal.

Y nos haría falta una plana entera del diario para plantear los requisitos exigidos para acceder al esquema.

Llamarada de petate.

Balance general

En lo que constituye un nuevo golpe contra el líder Napoleón Gómez Urrutia, la Secretaría del Trabajo le acaba de otorgar la toma de nota a Francisco Alfredo Hernández Gámez como dirigente de un supuesto Sindicato Único de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de Cananea. Tienda de enfrente, pues, para el heredero del trono de Napoleón Gómez Sada.

La intención, lo adivinó usted, es disputarle palmo a palmo a éste los contratos colectivos, con énfasis, naturalmente, en las plantas del Grupo Industrial Minera México.

De entrada, el objetivo se centra en las tres plantas en huelga ubicadas en Taxco, Guerrero; Sombrerete, Zacatecas y, naturalmente, Cananea, Sonora, en un escenario en que de acuerdo a una encuesta independiente realizada hace unos días, de los mil 300 trabajadores de la Compañía Minera de Cananea, sólo 200 permanecen fieles a Napoleón.

El golpe, naturalmente, está ligado a la decisión de los accionistas de la firma de trasladar a algún país sudamericano, presumiblemente Perú, inversiones previstas por 200 millones de dólares.

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La noticia es que el ex director general de ICA-Fluor, Jorge Borja Navarrete, se incorpora al sector público, concretamente a Pemex.

El hombre que manejó durante 20 años a la principal filial del grupo ICA en materia de construcción de plantas llave en mano, será director de Proyectos de la paraestatal, con ámbito hacia las cuatro filiales con que cuenta.

Lo curioso del asunto es que planteado el nombramiento al Consejo de Administración de la paraestatal, debieron pasar nueve meses para que diera a luz la aprobación presidencial.

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Paradojas de la vida: Mientras aquí intenta por todos los medios evitar la llegada de un tercera cadena nacional que le arrebate una rebanada del pastel, Televisa hace trámites para llegar a Colombia… bajo un esquema que la ubicaría como tercera cadena nacional.

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Con un foro sobre la cultura de la competencia en el sector de telecomunicaciones, la Comisión Federal de Competencia que encabeza Eduardo Pérez Motta celebra el próximo lunes el Día de la Competencia 2002.

La gran sorpresa es que al evento acude como ponente el director general de Teléfonos de México, Héctor Slim. Ahí estarán, además, el presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones, Héctor Osuna; el de la Coparmex, Ricardo González Sada, y el director general de la Comisión Federal de Electricidad, Alfredo Elías Ayub.

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La empresa española Gas Natural se convirtió de golpe ayer en la segunda generadora privada de energía eléctrica en el país, al pactar la adquisición de cuatro centrales de ciclo combinado que mantiene la firma EDN, además de una quinta cuya propiedad comparten ésta y la firma japonesa Mitsubishi.

El precio previsto por las plantas cuya capacidad alcanza 2 mil 233 megawatts, que representan 4.2% de la capacidad generadora del país, es de mil 998 millones de dólares.

La operación incluye un gasoducto, con el que la compañía alcanza 54 kilómetros de la red de gas natural.

La empresa ibérica la encabeza Salvador Gabarró.

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