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Bajo Reserva | Los periodistas de EL UNIVERSAL

Perredistas, quietecitos

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Viernes 22 de junio de 2007

Perredistas, quietecitos

El cónclave perredista que analizaba la propuesta de reforma fiscal del gobierno federal fue parado en seco. Desde Veracruz, el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador movió el dedito a los integrantes de la dirección nacional del PRD: nada de negociar ni discutir la iniciativa de Los Pinos.

Leonel Cota Montaño, dirigente formal del partido, sirvió de cuña cuando los miembros de la cúpula se inclinaban por entrarle a la reforma. “Vamos a pedir la opinión del presidente legítimo porque el partido no puede ir en contra de él”, soltó. Guadalupe Acosta Naranjo, secretario general, dijo que sí, pero deberían consultar también al Consejo Nacional. Y consultarán a López Obrador el próximo martes y al Consejo el 7 y 8 de julio. Por lo pronto, los perredistas se quedaron muy quietecitos.

La guillotina en el Instituto Federal Electoral cayó la víspera del primer aniversario de la elección del 2 de julio de 2006. Los consejeros determinaron reubicar a 17 vocales ejecutivos en otras áreas del órgano, que reprobaron una evaluación interna.

Los movimientos tienen sentido: se dan a unos meses de la declaratoria del arranque del proceso electoral federal 2008-2009 —octubre del próximo año—, que culminará con las elecciones para relevar a los 500 integrantes de la Cámara de Diputados.

Jorge Zermeño, panista, hombre afortunado, que en unos meses logró la ceremonia de cambio de poderes, se casó con una joven conductora de televisión y alcanzó el nombramiento de embajador en España, se despide de sus allegados. De su trabajo en la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados sólo se lleva un mal sabor de boca. Aquella ocasión en que soltó el famoso “son chin…” cuando la fracción del PRI abandonó el salón de sesiones en la comparecencia de la titular de la Secretaría de Desarrollo Social, Ana Teresa Aranda, en octubre de 2006, antes del cambio de gobierno.

A pesar del desliz verbal, Emilio Gamboa, coordinador del PRI, lanzó una flor a su ex compañero panista: “Zermeño es un diplomático en el buen sentido de la palabra, no hay duda que fue un diplomático como presidente de la Mesa Directiva”.

En la Corte se vio como de muy mal gusto que ahora el gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, quiera atribuir la idea de que los ministros indaguen a los integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, la APPO, como presuntos violadores de las garantías individuales de otros ciudadanos oaxaqueños.

Desde el alto tribunal recuerdan al mandatario priísta que esta es una idea que surgió a raíz de propuestas de los propios ministros, desde hace un par de sesiones. Esto por si los abogados de Ruiz no se lo han dicho. ¡Y eso que no se han perdido detalle alguno de las sesiones!

Parece que a la Conagua no le sube el agua al tinaco. En plena época de lluvias, técnicos especializados han venido siendo reemplazados por cuadros panistas que no tienen experiencia en el tema. Por ejemplo, Jorge Malagón, gerente regional en el Valle de México, recibió una notificación desde la oficina de José Luis Luege para entregar el cargo. ¿Hubo alguna explicación?, se preguntará usted. Desde luego que no. El partido es el partido.



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