Opinion

Viene el primer cambio en la administración del presidente Felipe Calderón en un área sensible y que no ha logrado cuajar. Por el contrario, ha estado señalada de ejercer actos de censura. Si no hay cambios de última hora, Irma Pía González, directora de Relaciones Interinstitucionales de Los Pinos, tomará las riendas de la dirección de Radio, Televisión y Cinematografía, RTC.

Esa oficina, dependiente de la Secretaría de Gobernación, ha tenido problemas desde finales de 2006, con la negativa a transmitir en el espacio de los partidos políticos un programa del autonombrado presidente legítimo Andrés Manuel López Obrador y, recientemente, con una multa aplicada a un cómico de la televisión. Doña Irma sustituirá a Eduardo Garzón Valdez, que estuvo en medio de la tormenta perredista en la que participó el Instituto Federal Electoral, IFE.

El góber precioso, Mario Marín, debe tener mucho temor. Al menos eso se comenta en la Suprema Corte de Justicia de la Nación frente a la posibilidad de que los ministros lo consideren responsable de violaciones graves a las garantías de la escritora Lydia Cacho. El poblano contrató como abogados a uno de los mejores penalistas y a uno de los constitucionalistas más reconocidos del país.

Desde hace un par de semanas se apersonaron Alonso Aguilar Zínser y Fabián Aguinaco en las oficinas del máximo tribunal para acreditarse como representantes legales del precioso y estar al pendiente de las investigaciones que encabeza el ministro Juan Silva. ¿Cuánto le estará costando este nuevo numerito al gobernador del PRI?

En otro tema, que ha levantado polémica por meses, los ministros de la Corte saturaron su agenda de esta semana con una larga lista de visitas de quienes están a favor y en contra de la ley de medios.

Algunos de los ex senadores que interpusieron la acción de inconstitucionalidad, entre ellos Javier Corral y Manuel Bartlett, estarán pugnando contra el contenido de algunas partes del proyecto de sentencia del ministro Sergio Aguirre. Los que están a favor también acudirán a dar sus alegatos. Entre ellos habrá algunos diputados que fueron senadores en la 59 Legislatura. Habrá tinta, pues, en los despachos del tribunal.

El consejero electoral Marco Antonio Gómez Alcántar se ha ganado la enemistad de varios de sus compañeros por ventilar en público algunos de los acuerdos tomados en la Comisión de Fiscalización respecto de las auditorías que se realizan de los gastos de las campañas presidenciales de 2006, que serán tema central en las próximas semanas en el IFE.

El asunto de la fiscalización, principalmente por el dinero erogado por los partidos en los medios de comunicación electrónicos, ha generado una severa disputa entre el órgano electoral y los representantes de los partidos. El número de spots transmitidos no cuadra con los reportes de los candidatos y monitoreo de los consejeros.

Uno de los destacados cuadros del PRD y hasta compadre en grado del llamado líder moral perredista Cuauhtémoc Cárdenas se cansó del partido. Juan José Quirino Salas, ex senador, ex consejero y ex dirigente nacional de El Barzón, abandonó la posición en el proceso electoral de Zacatecas. El fin de semana obtuvo la nominación del Partido del Trabajo para competir por una diputación al Congreso local.

“En el PRD de Zacatecas no hay lugar para mí”, fraseó este hombre, que se metió en medio de los caballos del senador Ricardo Monreal y la gobernadora Amalia García.