Opinion

El proceso de fiscalización de los recursos gastados por los partidos y coaliciones en la contienda electoral de 2006 entró en la recta final. El Instituto Federal Electoral, encabezado por Luis Carlos Ugalde, prendió los focos amarillos frente a los reportes presentados por los aspirantes a la Presidencia.

Entre los consejeros electorales hay preocupación. No es para menos. Las erogaciones que hicieron los ocho partidos políticos con registro nacional para promocionar a sus aspirantes a la Presidencia de la República, y a las cámaras de Diputados y de Senadores están llegando al tope de lo permitido en campaña. La fecha para conocer el dictamen final es el 21 de mayo próximo, cuando sea presentado al pleno del Consejo General. Téngalo bajo reserva: los representantes de los candidatos se comerán las uñas por el contenido del reporte.

El caso del fotógrafo Tunick Spencer seguramente vendrá a desnudar a los políticos que se jactan de llevar miles y miles de personas a sus concentraciones en el zócalo. Don Spencer colmó la plancha con unos 20 mil ciudadanos sin ropa. Ciertamente, llenaron la plaza acostados.

¿Cuánta diferencia habrá con los que se quedan de pie en las concentraciones políticas?, se preguntará usted. Lo cierto es que el desnudo más grande del mundo podría despojar de sus caros ropajes a la clase política que presume de movilizar a cientos de miles para llevarlos al zócalo.

El caso del desvío de recursos de Petróleos Mexicanos está que arde, en esta versión reloaded del Pemexgate. Juan Carlos Soriano Rosas, ex abogado general de la empresa paraestatal y señalado por la Secretaría de la Función Pública como uno de los presuntos responsables de un quebranto por mil 724 millones de pesos, fue visto hace apenas tres semanas comiendo tranquilamente en un restaurante de la zona de Polanco. Los implicados tienen la certeza de que el gobierno federal sólo ha lanzado un pequeño petardo, sin consecuencias legales.

El reloj marca la hora de definiciones sobre el conflicto legal de la ley de Medios. La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha definido dos fechas definitivas para el desahogo: los ministros citarán el 14 de mayo a quienes están en contra del contenido de la legislación para que expongan sus últimos puntos de vista. Usted podrá ver por ahí a los ex senadores Javier Corral y Manuel Bartlett. Al siguiente día estarán los abogados del Congreso y del gobierno federal. ¿Acudirán también los Gamboa Patrón, los Osuna y los Tejado Dondé para defender el marco jurídico?

Durante esta semana, la Corte tiene además programada la resolución de tres juicios que resultarán clave para la llamada ley de Medios, que revisará el pleno el 21 de mayo. Se trata de los relacionados con la designación de los comisionados de la Comisión Federal de Competencia, del director de Notimex y del procurador de la Defensa del Contribuyente.

Terrible mohína hicieron los integrantes de la comisión del sindicato magisterial que negocia el incremento salarial de los mentores. Se levantaron de la mesa ipso facto, con el argumento de que la secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, los trató con una falta de respeto inaudita. Les ofreció apenas 3.5% cuando el gobierno federal ha anunciado un aumento de 4.6% a los trabajadores al servicio del Estado. ¡Ay nanita!