Opinion

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Ocupan el folio número 001 del registro de Sociedades de Convivencia en la delegación Iztapalapa. Son Antonio y Jorge, la primera pareja que formalizó su unión.

La ceremonia fue en la explanada delegacional, donde tres carpas se acondicionaron para recibir a invitados y a reporteros que cubrieron la nota.

Reporteros, por cierto, no sólo nacionales, sino también españoles y de Telesur, el proyecto televisivo internacional cuya señal sale de Venezuela.

La Orquesta Unicornio, amenizó la ceremonia, entonando Bésame mucho, de Consuelito Velázquez…

Casi puntuales, los ahora convivientes —así se les llama— salieron del edificio delegacional acompañados por sus testigos de honor: Sabina Berman y Emilio Álvarez Icaza, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.

La ceremonia corrió a cargo de Martha Santana, directora jurídica de esa demarcación.

Justo cuando pasan a firmar el acta correspondiente, los violines entonan Somos novios… Amigos y familiares les arrojan pétalos de flores blancas. Las porras no se hacen esperar.

En su discurso, Berman destaca que minutos antes, el beso con el que sellaron su relación, habría sido calificado como faltas a la moral por la policía local. Pero con la entrada en vigor de la LSC, ahora la policía tendrá que vigilar, ahora la policía tendrá que respetarlos:

—Treinta siglos de intolerancia se han desplomado a sus pies con el beso que se dieron, dijo Berman.

En sus primeras palabras, Antonio señala que con esta ley, se derrumba una historia de exclusión hacia los gay y las lesbianas.

Actualmente en varios estados de la República se trabaja en la aprobación de leyes que reconozcan estas uniones.

Mientras, en la delegación Benito Juárez, el escritor Emilio Carballido y Héctor Herrera fueron los primeros en entregar documentación para formalizar su relación, que lleva más de 20 años.

Entre ceremonias se vean

Cada quién conmemoró a su estilo.

En Ixhuatlán, Veracruz, el presidente Felipe Calderón conmemoró el 69 aniversario de la expropiación petrolera. Dijo que es necesario buscar medidas para un manejo adecuado de nuestras reservas, que calcula nos durarán unos 9 años y cachito.

Se pronunció por transparentar los recursos que provienen de la paraestatal.

—Hay que cerrarle la puerta a la corrupción. Cero corrupción en Pemex es la demanda de México.

Mientras que en Salina Cruz, Oaxaca, Andrés Manuel López Obrador también tuvo su ceremonia.

Dijo que no permitirán la venta de Pemex, y que no hace falta la inversión privada a la paraestatal, porque hay suficientes “excedentes” provenientes del petróleo.

La llegada de la Presidenta

Hoy en la noche llega Verónica Michelle Bachelet Jeria a México. La presidenta chilena es la segunda mandataria en visitar el país durante el mandato de Felipe Calderón y la primera de un gobierno de izquierda…

Vaya que Bachelet tiene una agenda ocupada y será muy interesante escucharla. Es sin duda un personaje histórico.

Va al Congreso de la Unión; ella ofrece una comida a presidentes de partidos políticos y coordinadores parlamentarios. Se reúne con el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Guillermo Ortiz Mayagoitia; se reúne con escritores chilenos y con la comunidad chilena residente en México. El miércoles se reúne con empresarios y vuela a Monterrey a reunirse con más y Natividad González Parás le ofrecerá una comida. Inaugura una cátedra binacional Gabriela Mistral… en fin.

No es poco decir que es un personaje histórico. Médica cirujana, pediatra y política, también fue la primera mujer en ser ministra de Defensa en Iberoamérica… de ahí ganó popularidad y ganó la Presidencia.

Hija del general de brigada aérea Alberto Bachelet y la arqueóloga Ángela Jeria, se incorporó a las juventudes socialistas desde joven. Su padre, partidario de Salvador Allende, fue acusado de traición a la patria por Augusto Pinochet y murió poco después del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, de un infarto, tras haber sido torturado por sus propios compañeros.

Ella misma fue apresada junto con su madre por la DINA en 1975. Incluso torturada. Se fue al exilio en Australia y luego en la República Democrática Alemana.

En Alemania conoció al que fue su esposo, Jorge Dávalos, padre de sus hijos Sebastián y Francisca. Luego se separó de él (el divorcio no fue legal en Chile hasta 2005). Luego, de una relación sentimental con el médico Aníbal Henríquez, nació su hija Sofía quien tiene 12 años.

Ella misma decía, de forma irónica, que encarnaba todos los pecados capitales de Chile: ser mujer, socialista, separada y agnóstica…

A mi lo que me sorprende de ella es su fuerza y dulzura a la par. Mire que después de todo lo que vivió, escucharla decir algo como esto, es para parar antenas:

—Ya que he sido víctima del odio, he consagrado mi vida a arrancar las garras del odio y transformarlo en comprensión, tolerancia y amor.

De amigos y sinodales

Todos los días, muy temprano en la mañana, el ministro de la Suprema Corte, va a hacer ejercicio al Fit Biz. Es un gimnasio exclusivo a donde van muchos políticos y empresarios. Genaro Góngora Pimentel hace media hora de caminata, algunos aparatos y de ahí se va a la Suprema Corte.

El otro día, algunos de sus amigos early birds (como les dicen a los tempraneros, pues) quisieron hablar con él. En tono de broma preocupada le dijeron que si procedía lo de reducirles el sueldo a los ministros de la Suprema Corte con la legislación del “salario máximo”, que no se preocupara. Ellos hacían cooperacha y se lo pagaban.

A todo esto, ¿Cuánto ganan realmente los ministros? Lo sacamos de una nota de Alejandro Torres en EL UNIVERSAL: el presidente ministro gana en total (con sobresueldos, bonos y demás) 3 millones 709 mil pesos al año, y el resto de los ministros, menos: 3 millones 624 mil pesos cada uno.

En fin, Góngora Pimentel por estos días anda feliz porque pronto Porrúa publicará su tesis de doctorado que acaba de presentar —después de décadas— el pasado 5 de diciembre. Son dos tomos y se llama El voto jurisdiccional. Su examen de grado fue muy curioso: sus sinodales fueron ¡sus alumnos! Como el director de la Facultad de Derecho, Fernando Serrano Migallón.

katia.katinka@gmail.com

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