Opinion

Muy pocas veces me he sentado a ver los Oscares, las entregas de premios me aburren.

Hay una pequeña voz en mi interior previniéndome sobre todos los intereses que existen alrededor de ellos, aún así, no deja de ser emocionante para los nominados y ganadores saber que alguien luchó por verlo ahí.

El pasado domingo, sin embargo, los vi completitos, junto con el corazón de muchos mexicanos; es de destacar la primera presencia de un país con 16 nominaciones y esta marca histórica le corresponde a México.

A mexicanos que se han atrevido a creerse, a no sentirse intimidados para demostrar su talento, a venderse, sí, ésta es una parte im-por-tan-tí-si-ma y medular del asunto.

Los mexicanos están aprendiendo a expresar, sin tapujos ni modestias, que son muy muy. Que como diría Truman Capote: la mejor receta para el talento es la disciplina.

Ellos nos enseñan lo que significa ser verdaderos guerreros.

Son del dominio público las diferencias entre Arriaga y El Negro González Iñárritu; con éstas a cuestas, y a pesar de ello, construyeron un proyecto a largo plazo, una trilogía con proyección mundial.

¿Cuándo empezó esto? Quizá el primer paso lo dio Gabriel Beristáin, seguido por Luis Mandoki, después Alfonso Cuarón, junto con El Chivo Lubezki, para realizar la entrañable Princesita.

¿Cuál es el común denominador en todos ellos? Proyecto, disciplina, constancia.

Si este selecto grupo lo ha logrado, ¿cómo es posible que México después de 70 años de priato y seis de foxiato, no pueda venderse como país?

A nuestros políticos les falta imaginación y talento para enseñar al mundo el gran país que somos.

Cantarell, anunciando su decadencia y falta de visión para reinvertir en industria, educación y ciencia, nos deja desprotegidos.

Cada día habrá menos remesas petroleras. En otro sentido, el dinero que los paisanos envían desde el otro lado a sus familias, está disminuyendo.

La rama de la economía que, según estudios y promesas de candidatos nos podría sacar adelante, es el turismo, que se ve atacado por el amarillismo en los noticieros.

Es curioso leer los editoriales y reflexiones de periodistas, intelectuales y artistas pidiendo al gobierno —después de esta destacada actuación de nuestros cineastas— más apoyo para la cultura, cuando lo que necesitamos es exigir un proyecto a largo plazo de NACIÓN.

Sí, es posible soñar, acariciar el sueño y volverlo realidad.

Let’s cut to the chase: Di ¡no! a la fuga de cerebros.

Un breve parpadeo: por este medio quiero agradecer a los miembros de los 30 países que conforman el Foro Internacional de Edith González, nuestro sexto año juntos. ¡Gracias! Gracias de nuevo por su apoyo y cariño. A ellos y también al Fans Club Internacional y al Fans Club de Italia. ¡Besos!