Opinion

La estrategia de la televisora en términos de la reestructuración de pasivos avanza de manera favorable con la emisión de instrumentos a mejores condiciones y mayor plazo

Uno de los aspectos más relevantes en la reciente operación de Televisión Azteca es la estrategia de continuar reestructurando sus pasivos.

Primero, la empresa de Ricardo Salinas Pliego buscó alternativas para trasladar una parte de su deuda de dólares a pesos ante las menores tasas domésticas y ahora se enfoca al cambio de pasivos en moneda local por alternativas menos onerosas y de mayor plazo.

Recientemente la compañía se dio a la tarea de colocar certificados bursátiles por 4 mil millones de pesos, de un programa global de hasta 6 mil millones de pesos, bajo una modalidad que ya había utilizado en 1994 y que consistió en bursatilizar parte de los contratos de sus anunciantes mediante un fideicomiso que garantiza el pago de los intereses y el principal a los tenedores de los documentos.

Los certificados bursátiles vencen en 2020 con cinco años de gracia para liquidar el principal, además de tener la opción de amortizaciones graduales a partir de 2011. Los instrumentos pagarán una tasa de TIIE más 148 puntos base.

Los recursos provenientes de la colocación, que estuvo a cargo de Invex, se utilizaron para el pago anticipado de deuda a corto plazo que en su gran mayoría incluyó emisiones de certificados bursátiles que se emitieron bajo la misma modalidad en 2004 y que a la fecha suman 3 mil 139 millones de pesos y el resto para liquidar créditos de instituciones financieras.

Fitch Ratings otorgó la calificación AA al programa de deuda de Televisión Azteca que es una de las más altas y sólidas.

Esta firma destacó que los certificados bursátiles cuentan con mecanismo para protección contra un eventual incremento en la tasa de interés al limitarla a 15% durante los primeros cuatro años de vida del programa.

Bratz, manzana de la discordia

Cuando en 2004 el fabricante de juguetes MGA decidió ampliar sus operaciones en México, contrató a tres ejecutivos que laboraban en Mattel, uno de sus principales competidores.

Antes de que Carlos Gustavo Machado Gómez, Mariana Trueba Almada y Pablo Vargas San José dejaran Mattel, decidieron llevarse algo más que un buen recuerdo.

Resulta que estos ejecutivos tenían acceso directo a todos los proyectos comerciales e información confidencial de todas las categorías de la empresa, misma que aplicaron desde su llegada a MGA.

Uno de los primeros éxitos de los ejecutivos fue el lanzamiento de la muñeca Bratz, que le permitió a su nueva empresa aumentar su participación en el mercado mexicano en 90% sólo en un año.

Evidentemente al percatarse del plagio Mattel presentó una demanda en Estados Unidos y turnó la investigación en México a la Procuraduría General de la República por los delitos de robo, uso indebido de la propiedad de la muñeca Bratz, así como por otros secretos industriales propiedad de Mattel en Estados Unidos. Los daños a Mattel en términos de ventas y participación de mercado serán determinados por las propias autoridades.

Se calcula que sólo por la comercialización y concesión de licencias de Bratz, cuyos diseños y marca tienen el registro de derechos de autor por parte de Mattel en Estados Unidos y a nivel global, MGA percibe un ingreso anual superior a 500 millones de dólares.

La investigación revela que el 19 de abril de 2004, Machado, Trueba y Vargas renunciaron a sus puestos; aunque dijeron que habían sido contratados por un competidor de Mattel se negaron a proporcionar el nombre de su nueva empresa.

Cuatro días antes de renunciar, Trueba asistió a una reunión en la que el personal de Mattel analizó los programas de Barbie para EU, Canadá y América del Sur y obtuvo información confidencial acerca de los planes de publicidad para Barbie que luego aportó a MGA.

Como resultado de la demanda penal que presentó Mattel ante las autoridades federales mexicanas, en octubre del año pasado se obtuvo una orden judicial para catear las instalaciones de MGA, donde se incautaron copias tanto electrónicas como en papel de una gran cantidad de documentos que contenían secretos comerciales de Mattel.

Aunque las investigaciones continúan, existen una serie de interrogantes sobre la situación, sobre todo la relacionada con la posible firma de cartas donde los ejecutivos se comprometen a no revelar información confidencial cuando deciden contratarse en una nueva empresa y más aún si trata de un competidor.

Cablevision, de alta definición

Discovery Networks y la subsidiaria de Grupo Televisa firmaron un acuerdo para la transmisión de contenido en alta definición, una tecnología que desde hace meses ofrece Cablevision a sus más de 475 mil clientes. Se trata de una serie de documentales de la serie Discovery Atlas que se estrenó a nivel mundial el mes pasado.

La intención de la compañía mexicana es seguir ampliando la disponibilidad de producciones en alta definición, factor que los pone en ventaja respecto de otras empresas de televisión restringida.

En el tercer trimestre del año las ventas de Cablevision crecieron 33% como resultado de la incorporación de más abonados y un incremento de 6% en el precio de sus servicios. Además de mayores ingresos por la publicidad del Mundial de Futbol. En contraste, los costos de venta aumentaron 23% y los costos de operación avanzaron 7%, resultados que parcialmente afectaron a la utilidad de operación, misma que reportó un crecimiento de 147% respecto del mismo periodo del año anterior.

raguilar@eluniversal.com.mx